Las reservas que puede utilizar el Banco Central para “atender las necesidades de la producción y de la estabilidad financiera”, alcanzan a los U$S 8.000 millones, afirmó ayer el vicepresidente de ese organismo, Sergio Woyecheszen. La autoridad monetaria nacional informó ayer, en su parte provisorio, que esas reservas brutas terminaron la jornada en U$S 42.473 millones, lo que muestra que aún siguen descendiendo.
“Las que podemos utilizar para cumplir con nuestros objetivos, representan cerca de U$S 8.000 millones. Ese es el stock que tenemos para atender las necesidades de la producción y de la estabilidad financiera”, remarcó Woyecheszen, en declaraciones radiales. Además, reconoció que, tras el endurecimiento del cepo, la brecha cambiaria “genera que cada vez más gente quiera ahorrar en dólares y hace que las empresas adelanten importaciones”. “Hay una serie de comportamientos que pueden ser normales desde el punto de vista micro, pero que provocan cierta preocupación”, expresó.
Un reporte de Amauta Inversiones Financieras advierte que devaluar no es una opción para las posiciones cortas de futuros del Banco Central (unos U$S 5.000 millones). La aplicación de los dos impuestos (el 35% PAIS más anticipo del 35% a cuenta de Ganancias y/o Bienes Personales) no le asegura a la administración del presidente Alberto Fernández un incremento en la recaudación fiscal. A su vez, las medidas anunciadas por el Central pueden ponerle más presión a la cotización del dólar blue, como se ha observado en las últimas jornadas. Se estima que fuera del sistema habría unos U$S 200.000 millones.
En cuanto a las medidas sobre el dólar Bolsa, la brecha cambiaria puede no achicarse si el Banco Central vende los bonos nuevos. En este esquema, sólo le dará ingreso a aquellos que quieran salir vía MEP/Contado con Liquidación, en un efecto “puerta giratoria”. Este comportamiento puede implicar una depreciación mayor del valor de los bonos.