"El doctor Jesús Amenábar nos dejó a las pocas semanas de haber levantado la voz para anunciar que nuestros médicos y médicas, enfermeros y enfermeras, y todo el personal de salud estaban en riesgo. Su partida debe ser un punto de inflexión en la que todos, desde nuestras incumbencias institucionales y con distintas responsabilidades, debemos involucrarnos para alcanzar la transformación que él y tantos otros reclaman", advirtió el legislador José María Canelada.
El radical presentó un proyecto de resolución exhortando al Poder Ejecutivo a dar respuestas al sector de la Salud, tras las expresiones públicas sobre las carencias, angustias y necesidades que explicaron referentes y representantes del personal en los últimos días.
Canelada, además, como autor de un proyecto para la adhesión de la Ley Silvio, solicitó a la comisión de Salud Pública que envíe un cuestionario a la ministra Rossana Chahla para que explique los protocolos de protección del personal de Salud aplicados a partir de esta ley.
En ese sentido, solicitó saber sobre la coordinación con jurisdiscciones municipales o comunales, y sobre el protocolo de diagnóstico continuo y focalizado en el personal de Salud que preste servicios en establecimientos donde se atiendan casos sospechosos de covid-19, se tomen muestras, se atienda a pacientes o se encuentren en zonas de circulación comunitaria, y entre otras cuestiones, cómo es la situación de los reemplazos.
Incluso, se consultó sobre las compras de equipo de protección personal a la fecha y las previstas para los próximos 90 días, y cómo se efectúa el pago de la asignación estímulo dispuesta por decreto nacional.
"Existen diversas formas de honrar la memoria y la trayectoria de las personas. Entendemos que esta Legislatura debe resignificar la lucha del doctor Amenábar y poner, hoy más que nunca, sus demandas en la agenda pública. Se trata, sobre todo, de entender de una buena vez que no existe salud posible para los tucumanos y las tucumanas sin personal de Salud contenido, respetado y valorado con condiciones dignas para desarrollar su tarea. Que la tragedia no sea en vano. Que el amor de los trabajadores de la Salud que hoy transforman a este hombre en un simbolo, sea considerado. Que las mezquindades se terminen y que quienes levantan la voz para defender la Salud Pública sean por fin escuchados y atendidos. Nuestro deber es agigantar esa voz para romper con la sordera de los necios", aseveró Canelada.