La pelota está de nuevo en el campo de la sociedad. No hubo profesional de la salud al que se haya consultado en las últimas dos semanas que no advirtiera que faltaba compromiso social para que las flexibilizaciones fueran mayores. Pues bien, ayer el gobierno decidió hacer otro tipo de testeo. Y puso sus ojos directamente en los ciudadanos. Luego de fuertes discusiones, cada uno defendiendo una postura, se decidió que a partir del lunes se retomaría la actividad gastronómica (bares y restaurantes) y de los gimnasios que había sido pausada hace dos semanas cuando comenzaron a recrudecer los casos de coronavirus en la provincia y se decidió volver a fase 3. Pero el dato tal vez más trascendente pasa por la prohibición de circular entre las 23.30 y las 7 en todo el ámbito de la provincia, a excepción de quienes son considerados esenciales y los que tienen permisos especiales del Comité Operativo de Emergencia (COE).
Ya durante la mañana, la ministra de Gobierno y Justicia, Carolina Vargas Aignasse, y el ministro de Seguridad, Claudio Maley, estuvieron reunidos con representantes de ambos sectores. Cerca del mediodía se sumó el gobernador Juan Manzur para escuchar las propuestas y poder tomar una decisión. La ministra de Salud, Rossana Chahla, quien evidentemente carga sobre sus hombros con la responsabilidad sanitaria, estuvo gran parte de la jornada participando virtualmente de un encuentro regional de salud, con representantes de las provincias del NOA. Y fue ella quien más estaba decidida a que no hubiera marcha atrás, vista la situación actual.
Tal vez la postura que más se estudió fue la de los gimnasios, y más que nada por una cuestión de infraestructura. A diferencia de los gastronómicos, su actividad en general se realiza en ámbitos cerrados, donde la propagación del virus es mayor. Por eso, desde el COE fueron tajantes. Se permitirá la apertura, pero se deben seguir al máximo los protocolos en cuanto a la cantidad de concurrentes. Y se plantearon fuertes multas a quienes los incumplan. Y la máxima prevención es que haya dos metros de separación entre cada uno de quienes estén en en el gimnasio. Por eso los empresarios pidieron poder trabajar de 7 a 21 para aprovechar al máximo las horas y poder distribuir los turnos. Pero, al mismo tiempo, se prohibieron las clases grupales, por lo que no se podrá, por ejemplo, dictar zumba o spining, dos de las principales actividades de los gimnasios.
En el caso de bares y restaurantes, la próxima llegada del calor y la primavera les jugó a favor, además de la predisposición de las autoridades municipales de ceder parte del espacio público para que se colocaran mesas. No se podrá atender dentro de los locales y el horario será de 7 a 23, aunque aún no se sabe qué pasará con esto visto la prohibición de circular,
La máxima discusión se dio entre las ministras Vargas Aignasse y Chahla. Y alguien dijo una frase que resumía lo que había pasado: “se discutió sobre algo en la que ambas tienen razón”. Mientras Chahla mostró los datos acerca de la curva de datos y la rapidez del contagio, Vargas Aignasse se refirió a la delicadísima situación que están atravesando los empresarios de ambos rubros.
“Estamos ante un momento muy crítico y difícil, donde lo ideal sería cerrar todo. Lo real y lo que podemos hacer no es así, tenemos que trabajar y ser responsable cada uno con todas las flexibilizaciones que tiene Tucumán”, dijo la ministra de Salud.
“Me pongo del lado de los trabajadores, estamos en un momento muy difícil, pero entendemos que hay muchos locales que ya cerraron o pueden cerrar. Hay que tomar todas las precauciones necesarias”, afirmó Vargas Aignasse.
Finalmente, la reapertura se dará desde el lunes. Los bares y restaurantes deberán trabajar con las mesas fuera del local, desde las 7 hasta las 23, con distanciamiento y no más de tres personas por mesa.
En el caso de los gimnasios, será de una hora por día, y sólo clases individuales. En el caso del fútbol 5 se volverá a la modalidad “metegol”. Además no podrán habilitarse quinchos, ni cantinas, vestuarios ni espacios comunes.
Además, habrá prohibición de circulación entre las 23.30 y las 7 a excepción de aquellas personas consideradas esenciales a nivel nacional y quienes estén habilitados por el COE Tucumán. Este punto fue consensuado justamente para tratar de evitar fiestas clandestinas y reuniones sociales (familiares y entre amigos), los principales focos de contagios, según el gobierno. Es la primera vez que se toma una medida de este tipo.
Por último, el COE decidió que las autoridades locales (municipios y comunas) serán las encargadas de controlar en cada una de las jurisdicciones cada uno de los puntos. Y en este sentido Vargas Aignasse fue tajante: “no vamos a dudar en suspender las flexibilizaciones que sean necesarias si no se respetan los protocolos o la situación sanitaria se descontrola”.
Tal como se planteó entonces, el ciudadano será entonces el primero que deberá cumplir las normas. Caso contrario, se perderán de nuevo todos los beneficios.