“Hemos acordado entre varios productores de avisarnos para desalojar a las personas que ocupen nuestros campos. Tomamos esta decisión porque nos sentimos desprotegidos por el Estado. Es una postura que hubiéramos preferido no tomar”, aseguró Roberto Palomo, uno de los referentes de Apronor, uno de las entidades del campo de nuestra provincia.
El dirigente añadió: “luego de enterarnos del problema que había sufrido un colega, acordamos que en caso de que alguno sufriera una situación así, nos avisaríamos y entre todos desalojaremos a los ocupantes de manera inmediata, respuesta que la Justicia debería dar”.
“Esto es lo último que nos gustaría hacer, pero si hay un referente como lo es (Juan) Grabois que dice que ‘ocupar no es usurpar’ y nadie le dice absolutamente nada, no nos dejan otra alternativa que proteger lo nuestro”, explicó Palomo en una entrevista con LA GACETA.
El presidente de la Sociedad Rural de Tucumán, Sebastián Murga, añadió: “este es un problema muy serio que requiere una atención seria. Ninguno de nuestros dirigentes políticos se expresó sobre los dichos de Grabois. En la Patagonia el problema es muy grande y polémico. Y si a eso le sumamos que ningún funcionario judicial lo citó al dirigente para que confirmara o descartara sus dichos, la situación se complica considerablemente”.
“El Estado debe tomar cartas en el asunto de manera urgente. Esta es una cuestión social que puede detonar en cualquier momento y hay que hacer lo que sea para evitarla. Estamos preocupados con todo lo que está pasando”, concluyó el dirigente.
Controles
El titular de la Dirección de Delitos Rurales y Ecológicos, Jorge Díaz, informó que su división realiza permanentes controles para evitar usurpaciones. “Dentro de los recorridos que estamos realizando constatamos que no se estén ocupando terrenos fiscales en medio del campo. Pero también nos entrevistamos con los productores para que nos tengan al tanto de todas las novedades que pudieran surgir”, explicó.
El funcionario destacó la tarea que está desarrollando en conjuntos con los ruralistas. “Tenemos un diálogo permanente para mejorar nuestro servicio. Ellos se han transformado en nuestros principales informantes. Cualquier cosa extraña que suceda, ellos nos comunican y nosotros actuamos. Hemos visitado numerosos campos para pedirles que se denuncie cualquier intento de usurpación”, concluyó.