Siguen sin aparecer los secuestradores del joven

Siguen sin aparecer los secuestradores del joven

A 48 horas y al cierre de esta edición, el fiscal Bonari no declinó la competencia ni pidió que se realizaran medidas. La víctima estuvo tres horas en la camioneta que utilizó la banda.

ACLARACIÓN. Los vecinos dijeron que el barrio es tranquilo y que es habitado por personas de clase media. la gaceta / foto de antonio ferroni ACLARACIÓN. Los vecinos dijeron que el barrio es tranquilo y que es habitado por personas de clase media. la gaceta / foto de antonio ferroni

Han pasado más de 48 horas de que un joven fuera secuestrado y hasta el momento el caso sigue cubierto por un halo de misterio. La Policía tiene varias pistas, pero la Justicia todavía no ha resuelto qué hacer. 

El sábado, cerca de las 21.30, un grupo de cuatro hombres interceptó a Luis Mauricio Paradi, de 23 años, en la puerta de su casa, en pasaje 1° de Mayo al 1.000, en Villa 9 de Julio. Después de amenazarlo con armas de fuego de grueso calibre (los investigadores creen que usaron hasta una ametralladora) lo obligaron a subirse a una camioneta VW Amarock gris y partieron con rumbo desconocido a toda velocidad.

Las negociaciones fueron muy tensas. Fueron llevadas por los familiares de la víctima. Su suegro, José “Pepe” Mora, un conocido dirigente del justicialismo en ese sector de la capital, fue el que mayor protagonismo tuvo. La suerte estuvo del lado de los parientes de la víctima. A uno de los delincuentes se les cayó un celular que, dentro de la funda, tenía una tarjeta Alimentar. Esos elementos les sirvieron para discutir la liberación de Paradi, que se concretó luego de que pagaran un rescate de $ 200.000.

El joven fue encontrado el domingo cerca de la 1 caminando en los Aguirre. Lo trasladaron hasta la seccional 10ª para que contara detalles de lo que le había ocurrido. Paradi, según confirmaron fuentes judiciales, habría dicho que lo tuvieron oculto en la camioneta durante tres horas. Habrían elegido las impenetrables calles del barrio Alejandro Heredia para esperar que le entregaran el dinero.

Después comenzaron a surgir algunas dudas. El recorrido que habría informado haber realizado no coincide con la información que obtuvieron los pesquisas. La víctima tampoco dijo no reconocer a los secuestradores e incluso no quiso acusar a nadie. Además, siempre de acuerdo a las fuentes judiciales consultadas, solicitó que se le devolviera el celular que habían encontrado sus parientes, pero las autoridades se negaron a hacerlo.

Los investigadores manejan diferentes hipótesis sobre el móvil del secuestro, pero hasta el momento no hay ninguna confirmada. Se habla de una posible vinculación con el microtráfico de la droga, de una supuesta deuda económica de la víctima con los secuestradores y hasta de una diferencia generada por otra actividad ilícita. Lo que si estaría descartado es que se haya tratado de una banda que se dedica a cometer captura de personas para pedir rescates.

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