¿Cómo comunicarnos bien en tiempos de virtualidad?

“Desde que nos despertamos hasta que nos acostamos estamos manteniendo conversaciones. Tanto por nuestra interacción social, como en las relaciones laborales o en el ámbito personal. La comunicación humana está ligada al sentido de supervivencia del propio ser humano que, como ser social, no puede construirse sin un otro”, aseguró Bruno Cirigliano, experto en comunicación institucional. Con el paso de los años, la comunicación a través de las diferentes plataformas virtuales fue creciendo notablemente. Sin embargo, en un año marcado por los cambios que se aplicaron como forma de adaptación a las restricciones que obliga la pandemia, nos vimos obligados a dar un salto rotundo en el uso de la virtualidad a la hora de relacionarse con los demás. Algo que parecía ir instalándose con el tiempo pasó, de un día para el otro, a modificar por completo el modo en que nos comunicamos con los demás, compañeros de trabajo y de estudio, con superiores laborales, con profesores e incluso con la familia y amigos. Es por eso que LA GACETA les consultó a diferentes especialistas cómo hacer para alcanzar buenos resultados a través de la comunicación virtual.

Para Cirigliano la importancia de mantener buenos vínculos comunicacionales radica en la naturaleza humana. “En el mundo de las organizaciones, la idea que subyace es que el hombre no puede satisfacer sus necesidades solo, por lo tanto, en la medida en que varias personas coordinan sus esfuerzos descubren que juntos pueden hacer más que cada uno de ellos por sí solos. Y este esfuerzo coordinado para la ayuda mutua sería imposible sin mecanismos de comunicación”.

El primer consejo del experto se basa en ciertas habilidades que considera imprescindibles para una buena comunicación. “El buen uso del lenguaje verbal y no verbal, hablar de manera respetuosa, tener una escucha activa para conectar con el otro, la empatía y la inteligencia emocional son cualidades que todos debiéramos desarrollar”, apuntó.

Además de esas características, que van más allá del modo en que se desarrolla la comunicación, Cirigliano dio algunas sugerencias específicas para relacionarnos a través de las pantallas con el objetivo de evitar malos entendidos. “La conexión visual, es decir mirar la pantalla, no interrumpir cuando el otro está hablando, una adecuada postura y una buena imagen son importantes”. También destacó que mantener suficiente volumen de voz y no realizar movimientos bruscos favorecen a una interacción más equilibrada y eficiente cuando la charla se da con una pantalla de por medio.

Escucha efectiva

Fabiana Urueña, directora de la escuela de coaching ontológico FocoNOA, explicó que el primer paso es aceptar el nuevo contexto y abrirnos al aprendizaje para renovar las formas en que nos vinculamos. “Lo importante a la hora de comunicarnos en esta etapa de aislamiento es la ‘escucha efectiva’, que es prestar atención a lo que el otro nos dice”, explicó.

Ahora bien, para lograr eso, la coach resaltó que existe una herramienta sumamente importante y simple: chequear. Esto se hace preguntando y confirmando la intención del mensaje. “Cuando escuchamos -agregó- no sólo oímos en piloto automático, sino que además debemos darnos cuenta de que estamos interpretando al otro, y a veces esa interpretación no coincide con lo que él pretende. Preguntarle qué es lo que quiso decir y no quedarse con interpretaciones propias es fundamental”. Así, uno se entrena en la escucha efectiva, según explicó Urueña.

Guadalupe Márquez, otra coach ontológicas consultada, también puso énfasis en la interpretación del mensaje que recibimos. “Debemos gestionar y entender que la mirada que uno tiene sobre una situación es diferente de la mirada del otro. No puedo juzgar, ya que mis juicios se van a anteponer en la conversación y no me van a dejar avanzar. Por lo tanto hay que generar vínculos sobre cosas concretas, no quedarme pensando ‘qué me habrá querido decir’”, indicó.

Lenguaje no verbal

El tono, el volumen de la voz, los gestos y todo lo que compone el lenguaje no verbal, juega un papel fundamental en las comunicaciones. “Como seres humanos nos construimos en el lenguaje. Si es por teléfono, por ejemplo, el tono que usemos nos permite expresarnos de cierta manera con el otro. Por eso debemos estar atentos a realizar acuerdos sobre cosas concretas y no con base en nuestras interpretaciones personales”, añadió Márquez a su análisis.

En este sentido, el hecho de que no nos comunicamos únicamente con lo que decimos sino también con lo que nuestro cuerpo dice, hace que tengamos que prestar cierta atención a esta cuestión. “Es importante verse cara a cara con la persona que uno habla, porque así uno sabe que a la otra persona le gusta lo que estás diciendo, sabés cómo se siente, etcétera. No vamos a poder reemplazar la visión solamente con la voz”, dijo María Laura Colque, presidenta de la Fundación para el Desarrollo Profesional y consultora de Recursos Humanos, quien prefiere la cámara prendida en las comunicaciones virtuales que se den dentro del ámbito laboral, basándose en lo esencial del lenguaje no verbal. “Juega un rol fundamental, es el 90% de la comunicación”, señaló al respecto.

Además, recomendó establecer un fondo blanco o claro para las charlas por Zoom, Meet o cualquier plataforma de videoconferencia. “Con esto uno tiene una visión más cercana a la persona, así con la mirada podés ver cómo se siente el otro”. (Producción periodística: Homero Terán Nougués)