Al empresario Emilio Luque le resultaron extrañas dos cuestiones puntuales del robo contra el camión que trasladaba dólares. Lo primero es que, de la operación, sólo estaba enterado un círculo pequeño de personas y que, aún así, haya trascendido el traslado de esos billetes. La otra es el procedimiento usado por los que abordaron el rodado pesado que, según indicó, quedó filmado. Y, frente a los comentarios públicos, Luque fue tajante: “fue una operación en blanco, registrada en escrituras ante escribanía, producto de una operación comercial”. En diálogo con LA GACETA, el empresario e industrial azucarero remarcó que los dólares sustraídos “son parte de la venta de propiedades”. Puntualmente, se refería al traspaso de algunas sucursales del ex Supermercado Luque.
El dinero es parte de la operación con otro supermercado (Comodín), con sede central en Jujuy. En ese sentido, dijo que correspondía a las cuotas de marzo y de abril que, por efecto de la cuarentena ante la pandemia del coronavirus, estaban pendientes.
¿Por qué se trasladó físicamente el dinero y no fue transferido por vía bancaria?, se le consultó. “Lo necesitábamos para pagar indemnizaciones al personal que trabajó en el supermercado (acotó que solamente quedan dos cuotas que, en su mayoría, se abonan en efectivo) y también porque estamos cerca del final de la zafra y requerimos financiamiento”, contestó. Y completó: “las complicaciones bancarias demoran la gestión -por los turnos- y, consecuentemente, la transferencia de los fondos. Por eso decidimos correr el riesgo y también por la incertidumbre económica y financiera que hay en el país”.
“Hoy la mayoría de las operaciones se hacen en dólares y, si son de largo plazo, no tenés cómo cubrirte frente a la inflación si se pacta en moneda nacional”, reconoció.
Respecto de la filmación, el empresario manifestó que está en manos de la Policía y de la Justicia, “que tendrán que dilucidar lo que sucedió, porque lo que puede verse es -prima facie- que varios sujetos intervinieron y el atraco no duró más de cuatro minutos”. “Nos duele; no tenés seguridad y esto no sólo le pasa a Luque, sino también al carnicero o al panadero”, finalizó.