Un escrache a través de grupos de WhatsApp y de redes sociales expuso ayer a Olga Fernández, directora del Hospital Padilla, Según esos mensajes, sus vecinos de un barrio privado de Tafí Viejo la acusaron de violar el aislamiento, tras haberse confirmado que la profesional era positiva para covid-19.
Su esposo informó por Whatsapp que simplemente habían salido en auto para que la médica pudiera realizarse estudios y descartar complicaciones mientras cursa la enfermedad.
“Mi esposa, directora del Hospital Padilla, quien dio positivo de covid cumpliendo con su deber, anoche (por ayer) estuvo gran parte de la noche con fiebre y dificultad para respirar. Los especialistas del Siprosa le recomendaron realizarse una serie de estudios para prevenir complicaciones. Fuimos en mi auto al hospital Padilla con todas las precauciones del caso. Se realizó los estudios y, de inmediato, regresamos a nuestra casa. Pero grande fue nuestra sorpresa cuando nos enteramos que un grupo de vecinos nos preparaba un linchamiento luego de habernos denunciado por violación de cuarentena. La violación jamás existió puesto que se trató de una salida por un inevitable acto médico impostergable”, fue el mensaje de descargo publicado por su esposo.
“Los guardias trataron de cerrar la barrera y el auto avanzó. Es más, saludaron y todo al guardia. En ese instante me comunicaron. Hablé con gente del Siprosa y con gente del COE. El policía de la puerta salió a interceptarlos. Los guardias llamaron al 911. Y nadie entendía. La gente de Smart se comunicó con el COE directamente. Ya está hecha la denuncia. Por eso vino la Policía para certificar que no estaban en el domicilio. Se hizo todo tal cual se exige”, relató en otro mensaje una vecina del lugar.