El contrato de Messi termina el 30 de junio del 2021. Hay una cláusula que dice que él tiene tiempo hasta el 31 de mayo del 2020, o sea, un año y un mes antes, de notificar a Barcelona de que él no quiere prolongar su contrato y de esa forma, salir gratis. Ahora, ¿por qué esa fecha? Porque generalmente en los primeros días de mayo termina la liga española y promediando el 20 de mayo, la Champions. Si Messi notificaba hasta esa fecha, el club tiene tiempo de salir a buscar un reemplazante hasta que inicia el nuevo torneo en agosto. Sin embargo, fue un año atípico. Todo sufrió un corrimiento y esa fecha del 31/05 también lo sufrió. Porque esa fecha, repetimos, está puesta por la finalización de la temporada. Como la temporada se prolongó, la fecha esa también debería prolongarse. Entonces por eso está notificando ahora Messi al club. Mi opinión es que no lo hace para salir gratis, sino para que no se le venza el plazo previo al inicio de la pretemporada en España. Y que el Barcelona pueda negociar su transferencia. Legalmente para mí podría salir gratis con el burofax que notifica, pero no creo que sea su intención.
Está físicamente entero, más allá de algunas lesiones que tuvo.
Del mediocampo hacia arriba, siempre aceptó jugar en cualquier puesto.
Es veloz con la pelota. En 2017, un estudio marcó que corre a 32 km/h.
Se convirtió en un gran asistidor. Hasta julio llevaba 290 pases-gol.
Hace goles, muchos, y bate récords tras récords. Lleva más de 700.
Extremos en la Selección: o hace tres goles para ir al Mundial o no gravita.
En las eliminaciones de Barcelona en Champions nunca marcó o dio pase-gol.
Cuando ve que su equipo es inferior, se pierde entre los centrales rivales.
Muestra una tendencia a fastidiarse con las decisiones de los directivos.
Hay rumores de jugadores que sufrieron; quiere que se haga lo que él dice.
Recibió acusaciones de ser desleal con la forma de dar un portazo al club.
El DT de Barcelona le habría dicho: “fin de la autogestión de vestuario”.
Perder lo abruma, su imagen se diluye en el vestuario y contagia su pesar.
Lo acusaron de aislarse con Suárez, como antes lo hizo con Neymar.
Cierta prensa catalana deslizó que la suya era una tiranía en el vestuario.
Su presencia contagia entusiasmo, tanto en el equipo como en el público.