Con el pasar de los días, LA GACETA logró acceder a más detalles de los resultados obtenidos por la junta médica que analizó los informes de la autopsia de Walter Ceferino Nadal para establecer la causa de su muerte. Al detectar contradicciones entre la autopsia preliminar y los resultados del informe anatómico y patológico, la fiscala de Homicidios, Adriana Giannoni, había ordenado que una junta de médicos legistas analizara nuevamente el cuerpo. El resultado fue que Nadal falleció por causas naturales: un infarto.
El 24 de junio, Nadal fue reducido en Las Heras primera cuadra, de la capital, por un grupo de policías que lo estaba persiguiendo por el supuesto robo de una gorra en un bazar. Durante la aprehensión, el hombre de 43 años se descompensó y falleció. El informe policial indicó que había muerto por un paro cardíaco, pero luego el informe preliminar de la autopsia marcaría que su deceso pudo haber sido producto de una asfixia mecánica.
“La junta médica integrada por especialistas en anatomía, patología y médicos legistas determinó que no existían las lesiones descriptas por el primer informe”, le explicó una fuente judicial a este diario.
Según los profesionales, el médico Adrián Tula Risso, cirujano plástico, habría elaboradp un informe describiendo lesiones que no existían. En aquel primer informe, el médico describió: “probablemente el causante sufrió en vida la compresión violenta del cuello, lo que produjo la interrupción del normal paso de aire a la vía aérea y del flujo sanguíneo desde y hacia el cerebro por un (mecanismo isquémico), produciéndose asfixia de tipo mecánica con anoxia irreversible y muerte, las cuales serán confirmadas o descartadas por estudios anatomopatológicos”.
Sin embargo, esos últimos estudios arrojaron resultados contradictorios a los de su planteo: “el esfuerzo físico de Nadal (al correr para escapar de los policías) con estado de agitación y excitación previa, su cardiopatía previa y la descarga vasovagal o hipoxia por la compresión de cuello y tórax, constituyeron un terreno apto para la ocurrencia de un paro cardíaco, ya sea per se o por arritmia previa”.
Durante su primer informe, el médico se había referido además a la existencia de una mancha de “Tardieu”, entre otras patologías.
La fiscalía de Homicidios ordenó que una junta médica integrada por forenses legistas y dos especialistas en anatomopatología -uno de la UNT y otro del hospital Padilla- elaborara un informe final que despejara discrepancias.
Resultados de la junta
Finalmente fueron los miembros de la junta médica los que aclararon su situación. Entre otras cosas habrían informado que Nadal tenía antecedentes de cardiopatía, ya que se descubrió que tenía un corazón más grande de lo normal.
Los especialistas también habrían detallado que las muestras o piezas anatómicas no coincidían con un cuadro asfíctico. “Todo lo que se vio en los exámenes de cuello y pulmones no era compatible con lo que se decía sobre lesiones cerebrales. Por ejemplo; las manchas no coincidían tampoco; había roturas vasculares que el médico en el informe preliminar confunde con manchas de Tardieu…”, explicó la fuente tribunalicia.
El informe final de la junta médica desestimó todo lo que se había sospechado sobre la causa de muerte de este hombre.
El informe final cambió la situación de los efectivos policiales que participaron de la aprehensión de Nadal, quienes habían quedado en la mira como posibles responsables de la muerte del hombre de 43 años. (Producción periodística; Santiago Re)