“Es lo que planteamos desde un primer momento. Aquí no hacen falta más leyes, sino que se hagan cumplir las que existen. No nos escucharon y ahora afrontan esta situación de no poder reglamentarla porque es ridícula”, explicó Jorge Díaz, uno de los referentes de los motoqueros que siguen luchando para que la norma no entre en vigencia.
- ¿Por qué se oponen a la reglamentación de esta norma?
- Es un verso pensar hacer creer que controlando las motos se acabarán los motochorros. Si se les retienen las motos inmediatamente irán a buscar otra en el mercado negro. Es así de simple. Este no sólo es un problema de la provincia, sino a nivel nacional.
- Se pensó que sería una herramienta…
- Creo que fue un error muy grande haberla sancionado. Quisieron venderle humo a la sociedad. Hemos repartidos más de 20.000 volantes para explicar cuál era nuestra postura por este tema. También hablamos con unas 2.000 personas y todas coincidían: esta norma era realmente una estupidez y menos en estos tiempos.
- ¿A qué se refiere?
- El presidente (Alberto) Fernández le pidió a los argentinos que busquen medios alternativos para no usar los colectivos y los trenes para evitar el contagio de coronavirus. Y solicitó que se facilite la compra de motos. Habló de motos y no de autos, porque también hay riesgo de contagio. Entonces, no entendemos que aquí se quiera limitar ese medio de movilidad.
- ¿Se cansaron de manifestar y de no ser escuchados?
- No, por cuestiones de la pandemia hemos dejado de manifestar. Pero hemos sumado apoyo de motoqueros del país, de toda América Latina y de España. No pueden creer lo que está pasando en Tucumán y prometieron apoyo para hacer todo lo que sea necesario para frenar su aplicación.
- ¿Qué están haciendo?
- Estamos tramitando un amparo en la Justicia, pero por ahora no fue resuelto porque no está en vigencia la norma. Pero también hemos hablado con los asesores jurídicos del Gobierno que nos explicaron que no se reglamentará nada que sea inconstitucional y esta norma lo es.