17 Agosto 2020
FACUNDO ASTUDILLO CASTRO. El joven está desaparecido desde el 30 de abril.
El hallazgo de restos óseos semienterrados en la arena en un canal de Villarino, provincia de Buenos Aires, conmocionó a la familia de Facundo Astudillo Castro, quien fue visto por última vez con vida el 30 de abril. Su madre, Cristina Castro, considera que el cuerpo encontrado podría ser de su hijo, puesto que una zapatilla que estaba en ese lugar es similar a la que llevaba puesta el joven antes de su desaparición.
La identidad del fallecido será revelada a través de estudios específicos, que también podrían develar las causas y las circunstancias del deceso. Por eso, los Astudillo Castro buscan que se garantice una pesquisa sin influencias externas.
"Que nos dejen investigar es algo fundamental, espero realmente que no existan obstrucciones", Virginia Creimer, la médica forense que integra la querella.
La profesional se desempeñó en otros casos resonantes, como el triple crimen de General Rodríguez
"El objetivo de la autopsia de mañana es aplicar todos los protocolos de manera tal establecer la causa de la muerte, cuál fue el tiempo transcurrido desde la muerte hasta el presente e identificar el cadáver, eso preliminarmente, y si fue una muerte natural, accidental o un homicidio", afirmó.
La familia de Astudillo Castro sospecha de una posible intervención de la Policía Bonaerense en la desaparición y posterior muerte del joven. Y ese es un dato que están teniendo en cuenta los representantes de la querella.
"Debe usarse el protocolo de Minnesotta que habla de la necesidad absoluta en los casos de muertes en los cuales están relacionados fuerzas de seguridad, de contextualizar la muerte", afirmó Creimer.
"Es decir -continuó la experta-, cuando una realiza este tipo de autopsia tiene que saber perfectamente qué ir a buscar. Hay que tener en cuenta el contexto de esta muerte".
La madre del joven no descarta que los restos hallan sido situados en el canal de Villarino por los propios responsables del deceso de su hijo. Incluso, ya pidió la renuncia del ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, y del intendente de Villarino, Carlos José Ceferino Bevilacqua.
"Con la experiencia que uno tiene en este tipo de trabajo la posibilidad clara de discernir si ese cuerpo falleció en ese lugar o si fue plantado, existe", afirmó Creimer en diálogo con FutuRock.
La perito forense recordó que tuvo casos en donde no la dejaron "trabajar tranquila" y que "uno de los más emblemáticos fue el caso (Miguel) Etchecolatz" en el que realizó el "examen médico del genocida".
"Terminé con una denuncia por torturas por parte del genocida y de su perito de parte, (Mariano) Castex, que por supuesto se cayó por ridícula, pero luego de eso sufrí amenazas, encontré un cuchillo chorreando sangre en la puerta de mi casa", rememoró. (Télam)
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