Fue una semana corta, pero fructífera. Tras recibir autorización del Gobierno nacional, Los Pumas pudieron comenzar con los trabajos de acondicionamiento físico en Casa Pumas, el centro de alto rendimiento ubicado en Ingeniero Maschwitz donde también se entrenaba Jaguares. La vuelta se hizo, lógicamente, bajo estrictas medidas de seguridad: los jugadores se entrenaron en diferentes turnos, con grupos reducidos y respetando distancias mínimas de entre metro y medio y dos metros. Antes, todos debieron someterse a tests serológicos. Afortunadamente, todos dieron negativo.
La jornada del sábado, la última de la semana inicial, contó ya con la presencia de jugadores de Tucumán y Santiago del Estero. Entre los tucumanos convocados por el entrenador Mario Ledesma están no sólo Tomás Albornoz, Gonzalo García y José Luis González, sino también Matías Orlando (se irá a Inglaterra recién después del Rugby Championship), Domingo Miotti y Mateo Carreras. La preparación física, por cuestiones obvias, prescindirá de los convocados que se encuentran actualmente jugando en Europa, como es el caso de Nicolás Sánchez y Ramiro Moyano.
En principio, la etapa de reacondicionamiento físico se extenderá aproximadamente hasta fines de septiembre o principios de octubre, considerando el tiempo de inactividad que llevan los jugadores, más allá de entrenarse cada uno por su cuenta. Recién a partir de entonces entrará en juego la pelota, para enfocarse ya en la fase de rugby. Para entonces, debería haber definiciones acerca de los amistosos que disputará el equipo para entrar en ritmo de competencia. De momento, Nueva Zelanda -sede del torneo- sigue a la expectativa ante el rebrote de casos de coronavirus que llevó a que la ciudad de Auckland vuelva a fase de alerta 3.