Iglesia: comisión para cuidar a menores en riesgo de abuso

En respuesta al pedido del papa Francisco, que haya tolerancia cero contra los abusos de menores, la iglesia tucumana, a través del arzobispado de Tucumán y del obispado de Concepción creó la Comisión Interdiocesana para la Protección de Menores y Adultos Vulnerables.

Los delegados diocesanos tendrán la misión de recibir las denuncias y en forma inmediata poner en conocimiento de las fiscalías especializadas, “escuchar y contener a las personas que hubieran padecido abuso o cualquier tipo de violencia por parte de clérigos, consagrados o laicos en relación con el ejercicio pastoral”. Además se diseñó un protocolo para actuar en caso de que se presente una situación que comprometa a alguna persona de la iglesia responsable de menores en alguna de las diócesis.

La comisión está integrada por la psicóloga María Inés Hernández, el abogado Juan Andrés Robles, la hermana Cristina B. Alderete, la doctora Ana Sofía Romero y el padre Gerardo Diéguez. La recepción de denuncias se realiza al teléfono celular de la licenciada Hernández: 381-4748179, o a su correo: [email protected], y al de Robles: 381-6444332 o a [email protected]. Cualquier persona podrá comunicarse con ellos en el caso de tener una denuncia o plantear una inquietud.

“Desde que asumió el papa Francisco se propuso combatir los abusos dentro de la Iglesia católica. En 2015 constituyó la Comisión Pontificia de Protección de Menores, y el año pasado realizó un encuentro con todos los presidentes de las conferencias episcopales del mundo en Roma para tratar este tema”, cuenta monseñor Carlos Sánchez. “Todas las diócesis están creando estas comisiones a pedido del Papa, para frenar esta plaga que son los abusos y que está metida en las sociedades de todo el mundo de manera transversal, pero que es particularmente grave cuando sucede dentro de la iglesia”, señala.

Todos estos instrumentos son exigidos por el Santo Padre en el Motu Proprio “Vos estis lux mundi”, documento que contiene las disposiciones de las diócesis para “erradicar el crimen abominable de los abusos en la Iglesia, generando espacios realmente protegidos y saludables donde se cuide a todos”, señala el comunicado del arzobispado.

El protocolo de actuación son líneas para la prevención y actuación en caso de que se presente un abuso presunto o comprobado, para ser aplicado en parroquias, asociaciones de fieles e instituciones educativas que se desempeñan en las respectivas diócesis de Tucumán. Por lo tanto se deberá notificar y hacer firmar a todos los que trabajan de manera directa o indirecta con menores, sean sacerdotes, religiosos, religiosas, docentes, catequistas o animadores, se aclara.