08 Agosto 2020
Existe preocupación en el sector agrícola ganadero de Tucumán y de la región debido a que siete mangas de langosta sobrevuelan por estos días los campos y las localidades del norte del país.
En una reunión realizada en la sede de la Regional NOA-Sur del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), en nuestra provincia, funcionarios de ese organismo, del Gobierno provincial y representantes de Asociación de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronor) y de la Sociedad Rural de Tucumán (SRT) se pusieron al tanto sobre la situación de las mangas, que provienen de Paraguay, y sobre el movimiento de estas.
Cinco formaciones fueron localizadas en Santiago del Estero y en Chaco, entre otros puntos de la región. Y se observaba el ingreso de otras dos desde Paraguay.
“Preocupa mucho la situación, ya que si las condiciones climáticas persisten con vientos del norte que roten hacia nuestra zona las mangas llegarán”, afirmó José Ignacio Lobo Viaña, de la SRT, en referencia a que se mueven hacia Catamarca, donde habitualmente se reproducen y ponen sus huevos.
Existe mucha consternación entre los productores, debido a las restricciones: el tránsito entre las provincia no está permitido, debido a la pandemia, y los técnicos del Senasa que trabajan en toda la región -y que deben hacer el seguimiento, monitoreo y marcado de la zona donde se asientan los insectos- están imposibilitados de realizar este trabajo.
“El tamaño de las mangas que se mueven en la región es enorme; de hasta 40 km², según nos informaron en el Senasa. Y si llegan a nuestra región la situación será difícil, ya que los problemas de circulación interjuridiccionales no permite la labor conjunta entre el Estado y los productores para el control de la plaga”, dijo Roberto Palomo, vicepresidente de Apronor.
Barrera
“Más de 200 productores trabajamos en Santiago del Estero, pero vivimos en Tucumán, y no podemos llegar a nuestros campos. Por lo que si llegan las langostas estaremos impedidos de realizar las aplicaciones sobre estos insectos. Esa red de productores mantenía informado sobre los movimientos de mangas cuando un tiempo atrás se hicieron presentes en la región del NOA”, agregó.
Encima se suma que la situación de los cultivos invernales es mala, debido a la gran sequía. “Con los problemas que tuvimos para levantar la cosecha gruesa y la baja rentabilidad nuestros ánimos caídos atentan contra el trabajo en conjunto que hacíamos con el Senasa y con las provincias para enfrentar a esta plaga”, dijo.
Resulta una cuestión urgente que se adecuen los protocolos vigentes en el marco de las medidas restrictivas para menguar la proliferación de la covid-19. Estas normativas se deben unificar, para que se permita un movimiento fluido de las personas que siguen, marcan y controlan a esta plaga.
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Santiago del Estero
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