En este análisis línea por línea que venimos haciendo del plantel de Atlético versión 2020/21 podríamos decir que ya pasaron los sectores mejor armados para la temporada que viene: la delantera y la defensa. Sobre todo después de que el sólido y polifuncional Marcelo Ortíz renovó el préstamo y aseguró su continuidad hasta fines de 2021. Pero el arco y el medio campo por ahora están incompletos y habrá que trabajar para alistarlos.
Ahora analizaremos nombre por nombre a la línea media, la que más bajas sufrió tras el vencimiento de los contratos a finales de junio. Ariel Rojas, José Luis Fernández, Ramiro Carrera y (desde mediados de la anterior temporada) Tomás Cuello ya no están en el plantel. Pese a que la mayoría se marchó con el consentimiento del técnico, se supone que debería haber cierta compensación para equilibrar la balanza. Al menos con otras renovaciones. Federico Bravo y Leonardo Heredia, por ejemplo, son dos jugadores cuyos contratos también vencieron en junio pero que podrían sumarse y engrosar cualitativamente la nómina de volantes.
Una lista que encabeza Cristian Erbes, uno de los que sí renovó el contrato y pieza clave en la columna vertebral del equipo. “Pichi” empezó mal la temporada anterior hasta que fue ganado ritmo, levantando su nivel y convirtiéndose en el pilar defensivo fundamental del círculo central.
Guillermo Acosta continúa en el equipo y su desafío será recuperar el nivel que supo alcanzar antes de la partida a Lanús. El “Bebé” se fue con un rendimiento altísimo pero a la vuelta le costó igualarlo. Sobre todo en su posición natural (si es que acaso tuviera una), de volante por derecha. Sobre el final de la temporada, Ricardo Zielinski -viendo que su nivel no levantaba- lo ubicó de doble cinco, acompañando justamente a Erbes, y los resultados fueron positivos.
Nicolás Aguirre ya fue mencionado como uno de los “falsos” refuerzos que podría tener el equipo. “Bicho” llegó en enero y jugó poco debido a lesiones importantes. En el poco tiempo que lo hizo demostró que el carril izquierdo puede ser suyo sin dramas.
Por último aparece la sangre joven. Nos referimos a los juveniles que tendrá en cuenta Zielinski. De hecho, el bajo promedio de edad es una característica especial del medio campo, aún contando a los profesionales. Aguirre, Erbes y Acosta apenas superan los 30 años (solo el “Bebé” tiene 31). Bravo y Heredia (si renuevan) tienen 26 y 24 respectivamente. Los chicos de inferiores en cuestión son Ramiro Ruiz Rodríguez, Abel Bustos y Hernán Rosales. El primero debutó en Primera ante Lanús la Superliga pasada y ya en 2014, con apenas 14 años, su mentor Jorge Artero lo señalaba como una promesa del carril izquierdo o derecho. Con 20 años está listo para equiparar a los referentes con los que Artero lo comparaba: Daniel Bilos y Jonás Gutiérrez.
Los santiagueños Bustos (21) y Rosales (20) aún no debutaron y quizás su proceso sea un poco más lento hacia la Primera. Igualmente habrá que tenerlos en cuenta. Bustos, que vivió un tiempo en la pensión del club, es volante central y bien podría darle una mano a Erbes. Además, convirtió goles en Reserva, donde juega junto a Rosales. Este último es un enganche que hizo infantiles y e inferiores en River y también promete.