04 Agosto 2020
EL LUGAR. El 12 de julio, Franco Guevara estaba reunido con amigos en la esquina cuando le dispararon con una escopeta. ARCHIVO LA GACETA / FOTOS DE INÉS QUINTEROS ORIO
En julio se registraron en total 11 homicidios, una de las cifras más altas en lo que va del año. Sin embargo, siete de estos casos tuvieron una misma particularidad: se dieron en el marco de fiestas o reuniones en la capital.
El jueves 9, Raúl Mayorga, de 24 años, salió de una fiesta en Marco Avellaneda al 1.300 para comprar bebidas alcohólicas. Cuando regresaba al festejo, fue apuñalado en el corazón por otro joven.
El 12, mataron a Franco Sebastián Guevara, de un disparo en la ingle en Vicente Gallo 3.100. La víctima, de 26 años, y el agresor habían estado bebiendo en esa esquina junto con amigos en común.
Ese mismo día, David Orlando Cuellar, de 32 años, fue acribillado a tiros por dos personas que huyeron en moto. Según la investigación, los tres habían estado bebiendo horas antes en una casa de barrio Juan Pablo II.
También ese día, Rodolfo Iván Cantero, de 24 años, fue ultimado durante una reunión en casa de unos amigos ubicada en pasaje Madrid al 1.800. El acusado de este hecho sería familiar de los anfitriones, y llegó a la casa efectuando disparos desde la calle.
La muerte de Braian Alejandro Gerez, de 19 años, ocurrió el domingo 19. Según la investigación, el joven intentó robar a la salida de una fiesta y fue apuñalado por los vecinos en la esquina de Jujuy y Gaspar Lasalle.
César Ezequiel Sánchez, de 21 años, murió el lunes 20 tras una pelea con cuchillos donde hubo otros heridos. El crimen se concretó en las vías del barrio Aguas Corrientes, pero la pelea se había iniciado antes en un cumpleaños.
Finalmente, el 27 unos jóvenes asesinaron a Luciano Nicolás Lencina, de 22 años, porque no pudieron pasar a una fiesta en Inca Garcilaso al 1.100.
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