Crimen del cura: un testigo sostuvo que Herrera era prestamista
Según la declaración testimonial, el imputado por el crimen del padre Juárez le prestaba dinero a conocidos a cambio de un interés. La persona declaró en tribunales que Jorge Leonardo Herrera solía decir que hasta su jefe le debía dinero.
Un testigo se presentó durante la semana ante la Fiscalía de Homicidios que dirige Adriana Giannoni y declaró que Jorge Leonardo Herrera se dedicaba, entre otras actividades, a ser prestamista. El dato no pasó desapercibido para la investigadora que, además de haber imputado a Herrera por el crimen del sacerdote Oscar Juárez, intenta rastrear el origen de los U$S 60.000 que el párroco les había dejado a sus hermanos antes de que fuera asesinado de 15 puñaladas, hace dos semanas.
Ese testigo, cuyo nombre no trascendió, dijo que el acusado trabajaba para una empresa de colocación de cámaras de seguridad, donde cobraba por comisión, pero que además era conocido en ese ambiente por prestarles dinero a conocidos a cambio de un interés. Según le habría contado Herrera a esta persona, incluso el propietario de esa agencia de seguridad le debía dinero y habían acordado saldar la deuda con pagos de $ 40.000 por quincena, plazo que no siempre se cumplía. El testigo también menciona que Herrera se dedicaba también a la producción avícola y que le había mencionado que buscaba a un inversor para una nueva producción.
“Él se definió como un gitano, alguien que hacía de todo, que prestaba plata a conocidos nada más y que le había prestado al dueño de las cámaras de seguridad, quien ya le había reclamado que comenzara a cumplir horarios ya que sólo pasaba a ‘saludar’ en la empresa”, se puede leer en el testimonio al que accedió LA GACETA.
Otra actividad que el declarante atribuyó a Herrera es que se dedicaba a la compra y venta de autos para sacar la diferencia de cada transacción y que el acusado solía hablar mucho sobre sus padres y sobre la separación de la pareja.
Esta persona también advirtió que en algún momento Herrera le habría comentado que estaba por ir a buscar a un tercero que le debía dinero y que venía pagándole con cheques. Según su declaración, esta persona en principio no relacionó esa información con los primeros titulares que anunciaban que el sacerdote (Juárez) había sufrido un robo; manifestó que no sabía sobre la cercanía que Herrera y su madre (Norma Velárdez) tenían con el párroco. “Nunca me mencionó que su mamá trabajaba”, subrayó la fuente.
Por otro lado, esta semana se envió una campera de Herrera a Buenos Aires para que sea analizada junto con el cuchillo hallado en el canal sur. Ambas cosas tendrían manchas de sangre que serán comparadas por ADN.