“Estamos muy contentos por presentar una canción nueva, que es la primera de nuestro tercer disco, en modo de adelanto”, abre la charla con LA GACETA Franco Favini, a modo de vocero de Paolo y Bruno Ragone, con quienes integra Destino San Javier, el grupo con fuertes raíces tucumanas a partir de sus padres, integrantes del mítico Trío San Javier, de quienes heredaron la vocación.
Aclara de entrada que él y Paolo están en Buenos Aires, mientras Bruno está en Mendoza, lo que no les impidió estrenar “Celeste y blanca”, una canción con videoclip que muestra imponentes paisajes de todo el país. “Estábamos ansiosos, así que hicimos todo dentro de lo posible para grabar no sólo el tema sino también las imágenes. Ya desde el año pasado, la canción estaba seleccionada con parte del arreglo. Fue premonitoria del sentimiento que estamos viviendo hoy. Habla de la distancia y de las sensaciones físicas, pega de otra manera”, comenta el cantante bajo.
Destino San Javier se presentó en vivo por última vez en marzo, y desde entonces tuvieron que suspender cuatro shows, en un momento pico de su carrera. Obvio, lo que más extrañan es el contacto con el público: “es una rutina que no nos pesa en lo más mínimo: subirnos al micro; horas en ruta; llegar a los lugares; encontrarnos con la gente; hacer pruebas de sonido; compartir la alegría de cantar en un escenario y también el cansancio y todo lo que tiene que ver con esa culminación de la tarea, un proceso que es intenso”.
- ¿A qué le canta “Celeste y blanca”?
- Apela a un sentimiento que los argentinos tenemos un poco escondido, pero que cuando lo necesitamos y le golpeamos la puerta realmente aflora de una manera increíble, como en muy pocos lugares del mundo, que es el nacionalismo. En esta época, este sentimiento es fundamental para darnos fuerza, para unir los corazones. Y va más allá de toda división. Se trata solo de pensar qué somos argentinos, que nos tenemos que ayudar entre nosotros y a los adultos mayores, a los niños. Tal vez no están en riesgo, pero están pasando un año muy difícil porque están completamente guardados; no pueden ir al colegio, no pueden salir y están bombardeados por una cantidad de información durísima. En este momento sentimos que podemos ayudar con una canción.
- ¿Cómo es la repercusión?
- Muy buena, pero creo que va a ir creciendo con el tiempo. Sabemos que quien ve el video lo comparte.
- ¿Hicieron vivos en streaming en esta cuarentena?
- No todavía. Regalamos muchas canciones y mucho material que no fue pago, porque nos estamos guardando; vamos a hacer un recital a fines de agosto (todavía no tenemos confirmada la fecha) en el Movistar Arena. Es el estadio inmenso que se inauguró en 2019, será un megashow. Estamos con la cabeza en eso.
- La parte buena del aislamiento es que por internet los puede ver público no solo de Argentina sino de todo el mundo.
- Esta condición es buena por lo menos en dos aspectos: por un lado estamos haciendo cosas que nunca hicimos y por el otro, porque nos tiene que dejar un aprendizaje a los artistas en particular y a todos como sociedad. Es tan fuerte lo que nos está pasando que después tendremos que haber crecido tanto en lo personal como en comunidad. Si no, todo esto habrá sido en vano.
- ¿Qué significa que uno de ustedes formará parte del jurado de los Premios Mercedes Sosa, que se entregarán en septiembre en la provincia?
- Sí, Bruno será jurado, y puedo transmitir en su nombre una enorme alegría. En la primera entrega de los premios, el año pasado, ganamos el Mercedes Sosa de Plata y recibirlo fue un verdadero honor. Que este año uno de nosotros sea juez continúa homenajeándonos y diciendo que el trabajo que estamos haciendo va por buen camino. Que más allá de que no vivimos en la provincia, sabemos y sentimos que representamos en todo el país a la música tucumana.
Antes de despedirse, Favini invita al público a que sigan al grupo en las redes sociales para ver noticias y novedades: “estamos subiendo contenidos para entretener, incluso pistas de nuestras canciones con la letra en karaoke para cantar desde casa”.