“Desde un primer momento nosotros dijimos que esto es día a día. La decisión educativa está sujeta a las condiciones epidemiológica, por ende vamos a ser prudentes. Son momentos de cuidarse mucho”. De esta manera se expresó ayer el ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer, luego de concurrir a la Legislatura para brindar precisiones sobre el retorno a las aulas en el marco de la pandemia de coronavirus.
Semanas atrás, antes de que se conociera la circulación por conglomerado en Lastenia, el funcionario había deslizado que fines de agosto podría ser una época tentativa. Ayer, sin embargo, pidió moderación. “La provincia está bajo presión epidemiológica, entonces: prudencia. Tenemos todo absolutamente planificado. En el momento en que las condiciones estén dadas vamos a estar preparados. Pero me parece imprudente en este momento avanzar más de lo que ya hemos dicho; el retorno será cuando las condiciones epidemiológicas lo permitan; no va a ser algo arrebatado sino planificado”, dijo en rueda de prensa.
Lichtmajer fue invitado ayer por la comisión de Educación, que encabeza la legisladora oficialista Graciela Gutiérrez. Ante parlamentarios de los distintos bloques expuso un resumen del trabajo que se viene haciendo en materia educativa en el marco de la cuarentena, y explicó cómo será la vuelta progresiva y escalonada a las escuelas. Indicó que se seguirán los protocolos dispuestos a nivel nacional. “La presencialidad no es una decisión educativa, es epidemiológica. Excede el ámbito de toma de decisiones de Educación. Lo que dice el protocolo es que no debe haber circulación viral”, insistió.
La oposición, a su vez, destacó que el ministro haya concurrido, para poder construir desde el diálogo, a la vez que manifestaron su preocupación por el estado de las escuelas.
El radical José María Canelada dijo que su mayor preocupación es la situación edilicia de los establecimientos, no obstante destacó: “me deja tranquilo saber que existe un protocolo que dice que no se abrirán los establecimientos que no puedan garantizar agua y jabón para los estudiantes”.
El republicano Juan Rojas, a su vez, dijo que el funcionario no negó que hay escuelas que están en mal estado y a las que les falta personal auxiliar, y pidió colaboración para resolver las falencias.
Desde la Legislatura se exhortó al Ejecutivo que haga un relevamiento del estado de los establecimientos educativos. Además, el oficialismo, con Adriana Najar como primera firma, impulsa un proyecto de ley para adherir al “Protocolo Marco y Lineamientos Federales para el Retorno a Clases Presenciales en la educación obligatoria y en los institutos superiores”, que fue aprobado en la 97° Asamblea del Consejo Federal de Educación.
Gutiérrez, a su vez, remarcó que el protocolo nacional señala que debe haber un agente sanitario y un agente ministerial para revisar las condiciones de los establecimientos, además de constatar de que cuenten con agua y con todos los elementos de higiene. Si bien pidió prudencia, por la situación actual de la provincia, dijo: “el día que se decida, todo está en el protocolo como para que las clases puedan volver a comenzar”.