Jorge Leonardo Herrera, el único acusado por el homicidio del sacerdote Oscar Juárez, parece estar dispuesto a dar finalmente su versión de lo sucedido en la madrugada del 15 de julio, cuando el cura de la parroquia de San Martín de Porres fue asesinado de 15 puñaladas en su dormitorio.
El sospechoso tiene cita para mañana con la titular de la Fiscalía Especializada en Homicidios, Adriana Giannoni, en lo que sería su segunda indagatoria en el marco de este expediente -en su primera intervención, con su anterior representante legal, negó la acusación y se abstuvo de brindar más detalles-. Sus actuales abogados defensores, Manuel Pedernera y Lucas Hernán Ramón, solicitaron a la representante del Ministerio Público Fiscal que se aplace la ampliación de la declaración de su cliente, dado que todavía no recibieron la comunicación formal del contenido de las distintas medidas concretadas en el marco de la investigación judicial.
"Desde vuestra Secretaría nos fue informado de la constante producción de numerosas pruebas, de las cuales no se ha producido hasta el momento su debida incorporación (al igual que de) sus resultados; por ende, no han sido notificadas y comunicadas en forma digital a esta defensa con la debida antelación y en la debida forma", plantearon los letrados.
Destacaron además la relevancia de "asegurar" el "conocimiento de los hechos y de la prueba en que se sostiene la intimación previa a la declaración" del acusado. En ese sentido, instaron a que "se permita y asegure un correcto y apropiado ejercicio del derecho a la defensa, como es el acto de la ampliación solicitada".
Los representantes de Herrera insistieron en que, para cumplir con el pedido de su cliente de dar su testimonio, es de "trascendental importancia" contar con esa información. Además, advirtieron que eso permitirá "desempeñar acabadamente" con su tarea defensiva.
Ante este escenario, solicitaron a Giannoni que otorgue una prórroga para la ampliación de la indagatoria -será de manera virtual-, que deberá ser "de 24 horas" o "hasta que se nos provea en debido tiempo y en forma digital de absolutamente toda la prueba que nos resta recibir (mediante) comunicación efectiva".
Esta semana podría resultar clave en la investigación por el crimen del sacerdote Juárez, quien tenía 67 años y hace cuatro décadas estaba en la parroquia de Villa Luján.
Las sospechas de los investigadores están centradas en Herrera, quien es hijo de la secretaria de San Martín de Porres, Norma Verlardez. La contadora había invitado al cura a cenar a su casa en la noche previa al homicidio. Una de las hipótesis es que el autor del crimen habría buscado cometer un robo. Un día antes del asesinato, Juárez le entregó a uno de sus hermanos un sobre con 60.000 dólares, cuya procedencia todavía no ha sido determinada. La familia del cura, luego del hecho, resolvió hacer entrega del dinero a la Justicia provincial para tratar de colaborar con el proceso.