Zielinski: "el fútbol tiene que reorganizarse; no es verdad que se preocupan por todos los equipos”
Enojado y muy preocupado por Atlético, Ricardo Zielinski criticó en las últimas horas a la organización del fútbol argentino por la decisión de dar por finalizado el torneo por la pandemia del coronavirus, y la intención de organizar uno con un formato nuevo en estos meses.
“Creo que se hizo todo mal. No sé por qué se suspendió el torneo y ahora va a haber un nuevo campeonato. El fútbol tiene que reorganizarse. No es verdad que se preocupan por todos los equipos”, expresó el Ruso durante una entrevista con el programa "Una Moneda al Aire" (FM Club 94.7).
“Estuvimos criticando el torneo de 30 equipos por mucho tiempo y ahora se intenta defender algo que en su momento se criticó mucho. Hay incoherencias. Así estamos en Argentina", agregó.
Además, se mostró muy molesto por la decisión de anular los descensos por las próximas temporadas: “Si pensamos en el contexto, se entiende la razón de la eliminación del descenso, pero si ahora se va a retomar la actividad, ¿por qué no se podía continuar con el mismo torneo?”.
Contra River
También apuntó contra River, que en su momento decidió no presentarse a jugar la primera fecha de la Copa de la Superliga, cuando el plantel del Decano ya estaba en Buenos Aires: “La decisión de River de no jugar fue inentendible. Fui muy crítico en su momento. Nos usaron. Fue una estrategia política, no futbolística”.
Zielinski también opinó de la posibilidad de que los cinco equipos que participan de la Copa Libertadores puedan empezar a entrenarse antes.
"Considero que se debería dejar entrenar a los equipos clasificados a la Libertadores, por la lógica y simple razón de que Argentina tiene que competir en igualdad de condiciones”, dijo.
El Ruso cree que su equipo fue uno de los que salió perjudicados. “Arriesgamos el torneo local para enfocarnos en la copa internacional porque no teníamos el presupuesto necesario para hacer las dos. ¿Y qué pasó? Cancelaron el torneo local. Nos perjudicaron”, afirmó. Y sentenció: “No se premia a quien hay que premiar y no se castiga a quién hay que castigar. Cuando las cosas funcionan así, parece que hacer las cosas bien o mal valen lo mismo”.