Creando en Casa II: premios para sabores franceses y tucumanos

Creando en Casa II: premios para sabores franceses y tucumanos

Una brioche con reminiscencias parisinas fue la receta más votada por el público. El jurado eligió unos sabrosos alfajorcitos de maizena.

UN SABOR ESPECIAL. La brioche fue preparada por Maxime e Inés.  UN SABOR ESPECIAL. La brioche fue preparada por Maxime e Inés.
24 Julio 2020

Su propuesta culinaria vencedora atravesó el Atlántico y llegó de la mano del amor. La brioche (una preparación francesa) fue la receta de cocina más votada por el público en el Creando en Casa II y se consagró ganadora con 2.185 puntos.

“Mi novio, Maxime Pierrepont, que es francés, está acostumbrado desde siempre a comer esta delicia en reuniones familiares; era muy normal que, al visitar a su abuela paterna Mady, ella la hubiera preparado para tomar el té. Desde chico se interesó por la cocina, así que pasaba algunas horas junto a ella ayudándola, y así aprendió los secretos de la verdadera brioche. Algunos le ponen leche, pero Maxime asegura que no lleva”, describe Inés María Ragone.

La considera ideal para el desayuno o la merienda y en el video aparece la pareja preparándolo junta. La tucumana estuvo viviendo un año en París con una visa “Vacaciones y Trabajo” y, además de enamorarse de esa ciudad por sus calles y su arquitectura, se volvió una fanática total de las panaderías. “Cada vitrina es como una obra de arte, llena de colores y texturas; las opciones son muchísimas y todas tienen muy buena pinta (panes de todos los tipos y tamaños, pequeñas tartitas y tortas, viennoiseries variadas, entre otras cosas). No son las mismas cosas que encontramos habitualmente en Argentina. Durante ese tiempo extrañé mucho las facturas con crema, las medialunas con dulce de leche y las tortillas, pero la boulangerie y la pâtisserie son inigualables”, admite.

La brioche es una especie de pan dulce, que en Francia se llama viennoiserie por su origen en Viena, Austria. Inés lo descubrió un día que volvía con hambre hacia su casa. “Compré una porción en una panadería y quedé fascinada, tenía una textura tan suave que se desarmaba en la boca. Tiempo después tuve la oportunidad de probar la que prepara Mady y me encantó, se notaba un sabor un poco más casero, preparado con mucho amor como hacen siempre las abuelas. Ella nos envió la receta por WhatsApp”, reconoce.

Inés y Maxime están pasando la cuarentena en Tucumán, tiempo que el francés dedica a experimentar en la cocina. “Comenzó a preparar algunas recetas francesas que conocía gracias a su abuela: hicimos tarte tatin, flan pâtissier, baguettes, ratatouille, quiche lorraine, y por supuesto, brioche, que me trajo recuerdos de mis días parisinos, por el sabor inconfundible de su excelente gastronomía. Pero le dimos nuestro toque y decidimos untarla con dulce de leche”, agrega.

Los $10.000 del premio serán usados para recorrer el NOA antes de regresar a Francia, desde donde siguieron la competencia con mucho entusiasmo aunque no podían votar.

Jugar en la cocina

Lucía Loandos tiene decidido darle un destino solidario a parte de los $ 5.000 que ganó en el concurso Creando en Casa II. El jurado de especialistas la premió entre una decena de contendientes en su rango de menores de 16 años, por su preparación de alfajorcitos de maizena bien tucumanos. “Voy a dividirlo: una parte la donaré a la parroquia de mi barrio, y la otra la usaré para comprar utensilios de repostería para seguir haciendo postres para mi familia y mis amigos”, le dice a LA GACETA, coorganizadora del certamen con el Ente Cultural de la Provincia.

CON IDENTIDAD NORTEÑA. Lucía hizo una receta de su bisabuela.  CON IDENTIDAD NORTEÑA. Lucía hizo una receta de su bisabuela.

La historia de los alfajores viene de varias generaciones: “los hacía mi abuela con sus primas cuando se juntaban y según ella mi bisabuela era muy buena preparándolos”.

“Soy más de lo dulce, en mis gustos y en lo que cocino. Lo que a mí me gusta de las cosas dulces es hacerlas, sobre todo decorarlas y al resultado comerlo con mi familia y amigos. Preparo muchas cosas de repostería, como cupcakes y galletas glaseadas y me divierto mucho porque siempre experimento con los colorantes. Varias veces hice bizcochuelos de colores”, resalta.

La preparación lleva 100 gramos de manteca, 80 gramos de azúcar, esencia de vainilla, dos yemas de huevo, 150 gramos de maizena, 100 gramos de harina 0000, una cucharadita de polvo para hornear y el infaltable dulce de leche.

Esta nota es de acceso libre.
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