Creando en Casa: la potencia expresiva de una imagen

“Se excedió el arte fotográfico”: Laura Vallejo reivindica el trabajo en equipo

“El arte es acción, pero ante el contexto pandemia-cuarentena estábamos sin producir. Este fue el motivo por el cual decidimos ingresar al concurso Creando en Casa. Somos trabajadores profesionales y hacedores del arte visual, que decidimos juntarnos para crear en una oportunidad de hacer algo de manera lúdica divertida y distinta”, afirma Laura Vallejo, quien encabezó el equipo multidisciplinario ganador del premio a mejor foto de película con una precisa recreación del clásico de Tim Burton “Joven manos de tijera”. 

La tarea fue encarada junto a Gloria Oh, Lourdes Calliera, Bruno Ledesma y José Calliera. El personaje central es Edward Scissorhands, interpretado en el filme por Johnny Depp. “Es adorable, pero es rechazado por la sociedad por ser diferente y vive en soledad. Tiene una mezcla de sentimientos que van desde el amor a la dulzura y es muy palpable en la realidad nuestra de hoy”, lo describe. La escena elegida, de un corte de cabello, generó desafíos: “resultó interesante de replicar ya que contrastan en la escena colores vivos con otros sombríos y místicos; la locación fue el jardín de un miembro del equipo, se reemplazó el tejado de madera original por el cerco de ligustrina característico de Tucumán y las tijeras fueron utensilios de cocina”. “Fue un ejercicio creativo pensar en las cosas que tenemos en casa y adaptarlas a la escena. La fotografía es un canal de expresión, para contar, para crear, para vivir, para producir. En este caso fue más, se excedió el arte fotográfico”, agregó. Con 4.212 puntos llegaron al premio de $10.000. “Tiene un valor inmenso que nos hayan apoyado, ideamos la manera de hacerlo por fuera de las formas convencionales con memes, TikTok y campañas políticas”, asevera.

Más complejo de lo previsto: Soledad Udrizar compuso una replicante de “Blade Runner”

Una semana les insumió a Soledad Udrizar y a Alexis Ponce recrear la escena de “Blade Runner”, con la cual ganaron el premio en foto de película por decisión del jurado del Creando en Casa. “Hicimos varias pruebas y conseguimos lo que nos faltaba. Sacar la foto nos llevó poco más de ocho horas desde la noche de un sábado para controlar mejor la luz. Tuvimos varios inconvenientes que pudimos sortear hasta obtener la mayor fidelidad posible sin mucha posproducción. La mayor complejidad fue obtener los ojos de un replicante, con un reflejo naranja, y la única forma fue construir desde cero un espejo bidireccional (similar al que se utilizó en la película original) para lograr este efecto sin retoques”, describe la modelo. 

El resultado fue de una similitud extraordinaria al fotograma elegido, de un filme de culto de ciencia ficción, uno de los géneros preferidos por la pareja. “El concurso fue una excelente idea para mostrar la creatividad de la gente. Nos emocionó tomarlo como un reto y pensamos que era una imagen sencilla de recrear, pero al momento de empezar a deconstruirla nos dimos cuenta de su gran complejidad”, admite. Cuando se postularon, se prometieron salir a comer salmón si ganaban el premio de $10.000: “seguro que vamos cumplir ese capricho culinario, pero con el resto no sabemos. Nos encanta trabajar juntos y nos quedó en carpeta otra peli pero no llegamos con el tiempo, solo cosimos el vestuario”. “La fotografía nos significa capturar momentos, ya sean reales o imaginados, y por medio de ellos podemos expresar infinidad de sentimientos que logran traspasar ciertos marcos para llegar a la gente”, sostiene.

Fascinación por “El Padrino”: una escena recreada por Lisandro Ortiz

La saga de “El Padrino” dio lugar a cientos de escenas memorables en sus tres películas. Un momento clave de la segunda entrega es la muerte de la madre del protagonista, Michael Corleone, quien pese a estar encumbrado en el poder mafioso familiar siente esa pérdida en lo más profundo de su corazón y es el paso definitivo a un nuevo momento. En un cuarto en penumbras, el capomafia (interpretado por Al Pacino) tiene una mirada perdida al infinito. Su presencia corporal y su expresión fueron fielmente recreadas por Lisandro Ortiz, quien a los 15 años fue consagrado por el jurado de especialistas como el ganador en fotos de filmes entre los menores. “Lo primero que hicimos fue buscar la indumentaria más adecuada para la imagen; luego preparamos la escenografía (el fondo, la luz de la ventana, etcétera) y tomamos varias fotografías buscando el ángulo perfecto. Elegí esta película en particular porque en ese momento veíamos con mi padre la trilogía durante tres semanas, y me fascinó bastante”, explica el ganador, que recreó la escena con la ayuda de sus familiares (en esta página aparece acompañado por sus abuelos René Ortiz y Teresa Márquez; mientras que su padre Gustavo Ortiz está del otro lado del lente). 

“El salón de la casa es muy parecido al despacho del Padrino, pero nos costó encontrar el punto exacto de iluminación natural. Al tomar la fotografía pensaba si la expresión de mi cara era la correcta y si se lograría captar la esencia. Me gustaría actuar, pero por sobre todo más me gusta producir obras. Esta disciplina es fascinante, a pesar de no ser mi especialidad, porque me permite expresar la historia que se desea contar”, añade. Ganó $5.000 y no sabe aún en qué los va a gastar.

Entrenamiento, precisión y coordinación: el hip hop le da seguridad a Agustín Torres

Son movimientos que sorprenden y que evidencian mucho trabajo para lograr la precisión buscada. El esfuerzo  de Agustín Torres se vio recompensado cuando el jurado lo premió en la disciplina danza con $5.000, por su rutina con un baile urbano. “En mi vida, el hip hop significa seguridad. Permite experimentar, ya que este estilo está formado por varias ramas, como el breakdance, el poppingdance y el rap, entre otras. Para mi generación es algo diferente porque es un baile callejero que nació en Estados Unidos. Lleva mucho entrenamiento y coordinación, y por eso me gusta”, describe el ganador. Agustín integra el grupo AnubisCrew, que es dirigido por su hermana Ana Torres Failla: “ella es la culpable de que ame bailar y me motiva a seguir este camino, es la que me enseña todos los días y me impulsó a participar en este concurso. Además, vamos juntos a tomar clases con otros profesores muy reconocidos en la provincia y en el país”. 

“En Tucumán hay muchos grupos de baile pero pocos se dedican al hip hop específicamente, ya que es muy preciso y se busca mucha armonía grupal. Se necesita un entrenamiento constante, de tres o cuatro horas diarias, y no todos tienen la paciencia y la resistencia para hacerlo. Soy de bailar todo tipo de ritmos, me permite expresarme de diferentes maneras, para demostrar lo que con palabras no me ánimo. La música y el baile son la mejor manera de comunicarme. En este tiempo de pandemia que nos tiene encerrados este concurso nos dio la posibilidad de mostrar nuestro arte sin salir de casa. El premio es inesperado, voy a comprarme un celular para poder bajar música y filmar cada coreografía que hacemos”, adelantó.