Por Martín Dzienczarski
22 Julio 2020
PIQUETE. Los trabajadores se manifestaron en la plaza Independencia. la gaceta / foto de antonio ferroni
El paro de transporte público anunciado para mañana por los choferes de colectivos depende de dos negociaciones: una a nivel nacional encabezada por el secretario general de UTA, Roberto Fernández; y otra local, con el titular provincial de la seccional local, César González.
En la mesa nacional, el titular de los tranviarios mantuvo una conversación con el presidente, Alberto Fernández, sobre el conflicto de los trabajadores del sector en gran parte de las provincias. Una de las críticas de los dirigentes gremiales se centran en la distribución inequitativa de los subsidios, denominados “Compensación Tarifaria”, que en estos meses de la pandemia por covid-19 son destinados mayoritariamente al pago de sueldos.
A nivel local, todavía no se cumplió con el segundo punto del acuerdo para destrabar el paro de fines de junio y principios de julio, que se extendió por siete días: los trabajadores cobrarían el saldo pendiente del sueldo de junio y el 50% del medio aguinaldo del primer semestre del año con los fondos de los subsidios nacionales. Hasta ahora, sólo se cumplió el primer punto: las empresas pagaron un adelanto de $ 18.000 con los fondos de los subsidios provinciales; alrededor de $ 62 millones.
Deuda salarial
“Estamos al día 22 del mes y todavía no tenemos noticias sobre el giro de los fondos de subsidios nacionales para las provincias. Es una situación muy incómoda, no se pueden desligar los poderes ejecutivos de este conflicto. Cada día se va complicando más la situación de quienes trabajamos en el sector”, expresó González a LA GACETA.
Los empresarios del transporte, que conforman la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), explicaron que la mora en el pago de los salarios y del aguinaldo se debe a la caída de la recaudación del 70% por las medidas de prevención del contagio de coronavirus y por la inequidad en el reparto de subsidios nacionales entre las provincias y el área metropolitana de Buenos Aires (la ciudad de Buenos Aires junto a las intendencias que conforman el conurbano bonaerense). El 85% de los fondos nacionales al transporte público de colectivos se invierte en las firmas porteñas, mientras que el resto se reparte en las empresas del resto del país. Los subsidios al combustible, en tanto, sólo se mantienen para las firmas porteñas.
“Esperamos tener mañana -por hoy- una reunión vía videoconferencia con toda la cúpula del gremio y con los secretarios generales de cada provincia para definir qué ocurrirá con las medidas de fuerza anunciadas”, explicó González. “Si no hay novedades con el pago de los salarios, se tomarán las medidas de acción”, agregó.
Crisis en los Valles
UTA provincial tiene otro conflicto abierto: los trabajadores de la firma Aconquija, cuyo servicio conecta San Miguel de Tucumán con Tafí del Valle y con Amaicha del Valle, protestaron por la falta de pago de tres sueldos: de abril, de mayo y de junio.
“El Gobierno provincial se ha comprometido para interceder y buscar el modo de que esa empresa pueda acceder a la ayuda de la Nación para cobrar los sueldos”, explicó González. Y agregó: “es una situación muy delicada, pero los servicios se siguen brindando. Esperamos que prontamente se puedan solucionar todos los conflictos para que podamos trabajar y cobrar en tiempo y forma, es todo lo que pedimos”.
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