El uso del barbijo abre una grieta en Estados Unidos

WASHINGTON, Estados Unidos.- Los estadounidenses se enfrascaron en debates sobre el uso de mascarillas y la reapertura de las escuelas, con conflictos entre las estrategias de estados y condados ante el aumento de casos de coronavirus.

El gobernador de Georgia, Brian Kemp, demandó a la alcaldesa de Atlanta, Keisha Bottoms, para evitar que ordene el uso de mascarillas. La demanda generó polémica por su tinte electoral, dada la probable nominación de Bottoms como candidata a la vicepresidencia, en la fórmula del demócrata Joe Biden y al hecho de que Kemp sacó su decreto un día después de la visita al estado del presidente, Donald Trump, quien aspira a ser reelecto en los comicios de noviembre.

“La orden de la alcaldesa de Atlanta no puede imponerse. Su decisión de cerrar negocios y socavar el crecimiento económico es devastadora, me niego a sentarme y observar cómo las políticas desastrosas amenazan las vidas de nuestros ciudadanos”, dijo en una conferencia de prensa.

Los casos de covid-19 siguen subiendo en Georgia, con 3.908 nuevos contagios en la última jornada, lo que elevó el total a 135.183 infectados, mientras que los muertos ascienden a 3.132.

La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, que lidera el tercer distrito escolar más grande del país, se enfrenta al sindicato de maestros, tras dar a conocer un plan para ofrecer instrucción tanto en persona como a distancia. Con la reanudación de las clases en pocas semanas, los distritos escolares de todo el país anunciaron variados planes para reanudar la enseñanza en medio de la pandemia.

Estados Unidos reportó el jueves un récord mundial diario de más de 77.000 nuevas infecciones, con lo que elevó el total a más de 3,5 millones de casos, con casi 140.000 muertes.

Trump insta a que se vuelva a la normalidad, subraya la importancia de relanzar la economía y rechaza los consejos de sus asesores de salud pública.

Marissa Lee, una enfermera de partos del Centro Médico Regional Osceola en Florida, rogó a las escuelas que no convoquen a los estudiantes y denunció la falta de equipo de protección personal en su hospital, donde dijo que al menos seis de sus compañeros de trabajo habían dado positivo en la prueba de covid-19. “Hice un juramento como enfermera de no hacer daño. Cada vez que me presento a trabajar sin equipo de protección personal, estoy haciendo daño porque estoy exponiendo a un paciente”, dijo. Al menos dos mujeres de su piso dieron positivo, contó.

Más de 1.200 profesionales de las salud, incluyendo 161 enfermeras, murieron a causa del coronavirus en Estados Unidos, según el Sindicato Nacional de Enfermeras. El sindicato de profesores de Chicago se hizo eco de las preocupaciones de Lee, que dice que la instrucción en las aulas es insegura y que las clases deben impartirse a distancia.

“No hay una forma segura de reabrir nada durante una pandemia”, dijo el presidente del sindicato, Jesse Sharkey.

Los expertos en salud pública han suplicado a los políticos y al público que se cubran el rostro para ayudar a detener la propagación de la infección en medio de una división cultural más amplia en Estados Unidos.

Trump y sus seguidores se resisten a aprobar las máscaras y pide el retorno a la actividad económica tras los confinamientos por la pandemia. Videos en redes sociales muestran a personas de todo el país declarando su derecho a comprar o a congregarse en público sin barbijos, y muchos discuten su eficacia.

El principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, Anthony Fauci, dijo el viernes que “instaría a los líderes -políticos de los estados y ciudades y pueblos- a ser tan contundentes como sea posible para que sus ciudadanos usen mascarillas”. (Reuters)