Real Madrid destronó al Barcelona de Messi

Sólido y contundente. Así lució Real Madrid desde que retornó la Liga de España en medio de la pandemia de coronavirus y por eso es el campeón una fecha antes de finalizar la temporada. El triunfo logrado ayer ante Villarreal por 2 a 1, con dos goles de Karim Benzema, le permitió asegurar el título local (el 34 de la historia). Un éxito que parecía lejano en marzo, cuando se detuvo la competencia, pero que obtuvo con datos estadísticos que asombran desde la reanudación: 10 partidos jugados; 10 ganados y una ventaja, a falta de una fecha, de siete puntos sobre Barcelona, que ayer fue sorpresivamente derrotado de local por Osasuna, 2 a 1.

La polémica no podía estar ausente en la consagración. Si bien la estructura futbolística que armó Zinedine Zidane le permitió mostrar supremacía sobre sus rivales, la sanción de algunos penales puso en discusión los mérito del campeón. Ayer no fue la excepción. El segundo gol de Benzema -que acumula 21 y le disputa el premio de máximo goleador de la temporada a Messi- llegó por medio de un dudoso penal sancionado por falta a Ramos, que el VAR convalidó. Después, el capitán “merengue” intentó una acción poco frecuente: tocó el balón para que anotara el francés, pero el delantero invadió el área y repitieron la jugada. Luego el goleador asumió la responsabilidad y anotó, esta vez con un remate directo.

Real Madrid que sumó los últimos 30 puntos en disputa, suma 86, mientras que Barcelona tiene 79.

Un cierre inesperado para Messi, que anotó el gol del empate de tiro libre y con 23 tantos está a un paso de consagrarse una vez más “Pichichi” de la Liga.

“Este es un premio al trabajo, a la constancia y al equilibrio. Ganar 10 partido es complicado y tiene mucho mérito, más allá de lo que digan”, indicó Ramos en medio de los festejos, que esta vez tuvieron como protagonistas exclusivos a los jugadores y a Zidane, el arquitecto del éxito.