Por Guadalupe Norte
16 Julio 2020
MARCAS. “This is feliz navidad” ofrece sweaters de dibujos animados.
Aunque haya días en que aún podemos arreglárnosla con una remera liviana, la batalla contra el invierno tucumano ya arrancó. Y para ganarles a las semanas grises este año la mejor alternativa es el color.
Al margen de lo que se vio en las pasarelas internacionales y en el street wear de Milán, París y Londres (allá por febrero de 2019), esta temporada se caracteriza por el impulso de los sweaters temáticos.
Se trata de una propuesta que nos anima a sacar nuestro costado cinéfilo o literario. “Como tendencia nacional de indumentaria, se observa cierta 'remasterización' de antiguos productos culturales, como series o películas. Y muchas marcas optaron por sacar colecciones especiales de dibujos animados”, detalla la diseñadora de moda Luz Roldán Castillo, que tilda el fenómeno de “retro-conciencia”.
URBANO. Muchos diseños son tejidos con la técnica jacquard y tienen 50% de acrílico, por lo que los dibujos son resistentes al paso del tiempo.
El resultado estético es una ruptura de las barreras que refieren a la edad. Y la entrega de nuestro armario a toques juveniles. “No se trata sólo de mostrar nuestros intereses de manera casual. Estos tejidos van a usarse tanto con cargos o jeans como con palazos, pantalones anchos y calzado con taco”, destaca.
CON APLIQUES. Las rayas se fusionan con otros patrones para intensificar la sensación de volumen. Otro must son las mangas con frunces o “corte princesa”.
Las recurrencias pueden verse en un aumento de las imágenes de superhéroes, personajes de Los Simpsons, Harry Potter y las franquicias (tanto viejas como en actual emisión) de Cartoon Network. “La sobrecarga visual de los buzos promete transportarnos a un estilo descontracturado. Y transmitir la noción de subgrupos y de cultura del entretenimiento”, acota Roldán Castillo.
En cuanto a los tamaños, la diseñadora Alma Gutiérrez afirma que el encanto de los tejidos es el oversize. “La pieza clave son los sweaters-vestidos, con cuello polerón y tan largos que llegan a compararse con los tapados. Para completar el atuendo, se los puede combinar con botas de caña alta”, detalla.
COLLAGE. La impresión digital textil permite jugar con las ilustraciones.
Las pinceladas de color también dan un vuelco para ofrecernos el rojo, rosa oscuro, verde y azul marino como aliados en los sobretodos. Su contraste estará en las gamas de grises y de beiges, lo que aportará a los outfits un sentido práctico; aunque austero.
“Al igual que el año pasado, la oferta de conjuntos monocromáticos está en auge. La lana y la lanilla aparecerán bastante en polleras a juego con sweaters finos. Y volveremos a los joggins con buzos cortos”, destaca la especialista en antropología y moda.
En el plano de “lo clásico”, las camperas de lana mostrarán un estilo europeo, con diseños en punto cruz, ochos y canelones.
Complementos
En su “Circuito de Tendencias” número 35, el Observatorio de Tendencias del INTI presentó también como cartografía del frío las faldas plisadas y los puffers (piezas aireadas) para producir volumen en forma sectorizada.
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