“Va a aumentar la probabilidad de gente que venga infectada, aunque cierren las fronteras”
El director del Laboratorio del Siprosa, Dardo Costas, explicó que hay presión epidemiológica sobre Tucumán por los brotes en el centro y el norte del país. El Gobierno duplicó su capacidad para procesar análisis de covid-19 ya que sumó al laboratorio del Hospital del Carmen a estas tareas.
Tucumán atraviesa un presente privilegiado, a diferencia de lo que ocurre en distritos vecinos y en los centros urbanos más importantes del país. La provincia se mantiene en Fase 5 desde hace más de un mes, con el 75% de las actividades económicas flexibilizadas y sin circulación viral comunitaria. Un estricto control epidemiológico del Ministerio de Salud, las restricciones en los accesos dispuestas por el Comité Operativo de Emergencia (COE) y el cumplimiento de los protocolos sanitarios hacen que el “Jardín de la República” parezca una isla. Pero como no lo es y dada la elevadísima contagiosidad que tiene el coronavirus, las autoridades gubernamentales mantienen la guardia en alto para no tener que dar marcha atrás.
El Gobierno se prepara para el posible peor escenario. Mientras se aguarda la promulgación de la ley del cierre de fronteras, ayer se anunció que el Laboratorio de Referencia de HIV y ETS del Hospital del Carmen -a cargo de Verónica Oldano- comenzó a analizar las muestras para detectar covid-19. Esto permitirá duplicar la cantidad de testeos y procesar, en promedio, 300 muestras diarias, según explicaron ayer el gobernador Juan Manzur y la ministra de Salud, Rossana Chahla, durante la inauguración de las remodelaciones en el hospital.
Casi vida normal
Debido a la “presión” epidemiológica que ejercen sobre Tucumán los brotes que hay en el centro y en el norte del país, se irá incrementando el riesgo de que quienes ingresen a la provincia tengan el virus, según explicó el director del Laboratorio de Salud Pública del Sistema Provincial de Salud (Siprosa), Dardo Costas. “Va a aumentar la probabilidad de gente que venga infectada, por más que cierren la fronteras”, reflexionó en diálogo con LA GACETA.
El bioquímico señaló que a diario ingresan cientos de camioneros y otras personas que no siempre cumplen con las medidas sanitarias dispuestas, por lo que deben ser muy celosos en los controles. “No es solamente Buenos Aires hoy en día. También tenemos brotes casi exponenciales en Jujuy y en Salta. Hace falta una sola persona infectada que no haga las cosas como corresponde para que esto se dispare, porque nosotros estamos haciendo casi una vida normal. Quienes vienen de otros lugares tienen que tomar consciencia de que ellos pueden generar un brote en la provincia”, insistió.
Costas subrayó que el laboratorio que encabeza trabaja de lunes a lunes y que lleva realizadas cerca de 10.000 determinaciones de covid-19, de las cuales 91 dieron positivo (56 recibieron el alta). Además, solicitó a la ciudadanía que dimensione lo que está ocurriendo y que colabore para disminuir los riesgos.
El secretario ejecutivo médico del Siprosa, Luis Medina Ruiz, resaltó que los últimos casos positivos de coronavirus en la provincia son de contacto estrecho por conglomerado y que están bajo control. A su vez, debido al presente que vive la provincia, se expresó de acuerdo con el cierre de fronteras durante 60 días corridos. “Es una medida muy acertada para que la población tucumana pueda estar en la calle”, dijo en diálogo con “Vivo Tucumán” (Telefé).
Relajamiento evidente
El fin de semana pasado generó preocupación en las autoridades dado que se percibió incumplimiento de las medidas preventivas, en especial de distanciamiento.
El titular del Instituto Provincial de Lucha contra el Alcoholismo (IPLA), Samuel Semrik, dijo que además de una mayor circulación en las calles y en los bares, también detectaron un incremento de las fiestas clandestinas. “Tenemos que entender que la situación sanitaria no está resuelta”, clamó en una entrevista con LG Play. Y agregó: “si Tucumán llega a tener circulación comunitaria puede ser muy grande por la cantidad de gente que hay en el Gran San Miguel de Tucumán. Tenemos que ser conscientes de que cada uno tiene una responsabilidad, y no esperar que esto se complique para buscar culpables”, cuestionó.
Actualmente en Tucumán sólo se permiten reuniones familiares y sociales de hasta 10 personas.