Muerte del cacique Chocobar: piden sentencia firme para tres condenados

“En Argentina no hay justicia para los Pueblos Originarios. Liberaron a los asesinos de nuestra autoridad: Javier Chocobar”, con esas palabras inicia el comunicado de la Comunidad Indígena de Chuschagasta, refiriéndose a Darío Luis Amín, Luis Humberto Brito y Eduardo Valdivieso; quienes en 2018 habían recibido condena de 22, 18 y 10 años de prisión, respectivamente, por el crimen del cacique Chocobar, ocurrido en 2009. La semana pasada, la Sala IV determinó el cese de la prisión preventiva (superó los 24 meses previstos por la Ley) bajo caución de $ 1 millón para los condenados, cuya sentencia aún no quedó firme.

“Hoy realizaremos una conferencia donde anunciaremos que vamos a presentar formalmente en la Corte un escrito firmado por los miembros de la Comunidad para que se acelere el trámite de sentencia firme”, adelantó el abogado Carlos Garmendia, quien representa a la familia Chocobar.

“Las demoras de la Corte se deben al sistema actual que tenemos que genera la lentitud de la Justicia argentina. No es la única causa en la que pasa esto, lamentablemente son los tiempos de la Justicia, pero además consideramos que tiene que ver con los planteos de las defensas, los cuales entendemos que fueron dilatorios para la causa. La comunidad pide, además de una sentencia firme, que los tres condenados no puedan acercarse a menos de tres kilómetros a Choromoro; el miércoles se solicitó eso por escrito”, agregó Garmendia. Sobre la posibilidad de que haya peligro de fuga, el profesional consideró: “es un riesgo que está asumiendo el Poder Judicial”.

El pronunciamiento de la Comunidad también señala: “Nueve años tuvimos que esperar para que el Poder Judicial blanco, occidental y fascista deje de hacer oídos sordos y escuche nuestro grito de justicia por el asesinato de nuestra autoridad”. “Creímos que podríamos comenzar a dar un cierre a esta década de miedo y dolor; sin embargo, como de costumbre, el Poder Judicial vuelve a actuar en connivencia para hacer prevalecer el poder de los terratenientes por encima de nuestros derechos humanos y ancestrales”, enfatiza.