El 7 de marzo y el 28 de octubre de 2020. Dos fechas que parecen aleatoriamente sacadas de dos extremos del calendario pero en realidad podrían ser la de los últimos dos partidos de Atlético. ¿Dos últimos? ¿Con casi ocho meses entre uno y otro? Si fuésemos extraterrestres o nos acabáramos de despertar de un profundo coma, nos sorprendería pero con la covid-19, cosas como estas tienen explicación. El 7 de marzo, Atlético recibió a River en el Monumental para cerrar la Superliga. Luego llegó la pandemia, la no presentación de River y la suspensión del fútbol, que se mantiene hasta ahora. El 28 de octubre es la fecha que decidió la Conmebol para que el “Decano” juegue su partido de ida por los 16vos. de final de la Copa Sudamericana. Toda una vida en el medio que no pasará desapercibida según los propios jugadores “decanos”.
“Van a ser siete u ocho meses sin fútbol. Físicamente seguro vamos a llegar bien. El tema es futbolísticamente. Hacé de cuenta que has tenido una lesión y has estado parado siete meses. Nos va a costar a todos. Por más que entrenemos y entrenemos”, dice Guillermo Acosta. Muy claramente, el volante expresa la opinión de la mayoría en el plantel: el físico ha sido cuidado todos estos meses de cuarentena, pero el ritmo de los partidos de fútbol se ha perdido. No había manera de mantenerlo “en casa” como recomendaban las autoridades. Y eso los preocupa.
Quizás el regreso oficial al fútbol termine siendo antes por la Liga Profesional, cuya fecha proyectada de regreso es a mediados de septiembre. Sin embargo, lo único confirmado por ahora es la Copa Sudamericana. En Argentina ninguno de los equipos pudo volver a juntarse para practicar al aire libre aún. Justamente en el resto de Sudamérica, diferentes países ya permitieron la modalidad de entrenamiento colectivo, todo un avance. Incluso en Brasil, el torneo ya se reanudó y en Paraguay, eso mismo sucederá en estos días. La ventaja que esto puede conllevar, también preocupa a los “Decanos”.
“Después de tantos meses va a ser muy difícil, además no creo que se puedan jugar muchos amistosos, vamos a estar con los tiempos justos. Los demás equipos de la Conmebol ya empezaron a entrenar y es una ventaja para ellos”, reflexiona Augusto Lotti. Los ensayos en nuestro país, en principio, regresarían en poco menos de un mes.
La analogía de la lesión que utilizó el “Bebé” resulta interesante para remarcar el contraste que podría haber entre Atlético y uno de los equipos sudamericanos que le tocaría en el sorteo. “Es como si volvieras de una lesión y estar parado varios meses”. En nuestro país, la tranquilidad llega gracias a que de alguna manera todos “volverían de una lesión” pues la ley fue pareja y nada rigurosa. Sin embargo, el resto del continente (que también tuvo la “lesión” en su momento) se “recuperó” antes y ganó el ritmo que todavía no tiene el “Decano”.
Eso, claro, si tocara un rival extranjero, pero Cristian Erbes también apela a la suerte de que el sorteo (que se llevará a cabo el 24 de octubre) salga en la bolilla que emparejará a Atlético, un rival argentino. “Ojalá podamos jugar varios partidos, ya que eso nos haría fuertes como equipo. Muchos amistosos y que comience antes el campeonato en el país. Siempre que la llave sea un rival argentino estaremos en las mismas condiciones, si es de afuera, será uno que ya venga con ritmo en su país”, razonó “Pichy”.
Tanto él como Acosta y Lotti y el resto del plantel siguen entrenándose en casa como desde hace meses y mantienen el físico a la perfección. Sin embargo, como ya manifestaron, no es eso lo que los preocupa. Preocupa que el último partido haya sido hace casi ocho meses y en el medio, pasó de todo, menos fútbol.