Entre las grandes proezas de la vida institucional de Sportivo Guzmán está el haber sido el primer club tucumano en jugar un certamen de la órbita de los nacionales, organizado por la Asociación del Fútbol Argentino. Eso ocurrió en 1968, cuando intervino en el torneo Promocional; terminó perdiendo por penales con Central Córdoba de Santiago del Estero, luego de dos apasionantes finales.
La historia indica que el primer partido, que se jugó en la cancha de los “Ferroviarios”, terminó 1-1. Ese mismo marcador se registró una semana después en el estadio de Juan Posse y Juramento. Esto llevó a que la definición de la clasificación al primer Nacional se determine por penales. Los santiagueños fueron más eficaces, con lo que frustraron las aspiraciones de los “Julianos” de competir junto con los mejores equipos del país de aquellos años.
El pasaje al Promocional no fue una casualidad, sino una causalidad de un trabajo que había comenzado en 1965, cuando por primera vez en su historia, Sportivo escribió su nombre como campeón del Anual de la desaparecida Federación Tucumana de Fútbol. Esa obtención se potenció aún más porque el “Juliano”, de esta manera, logró cortar la racha de ocho títulos consecutivos que había cosechado Atlético. Uno de los protagonistas de aquella gesta inolvidable de la entidad de Villa 9 de Julio fue Nicolás Frau, que a sus 85 años y con una lucidez tremenda, recordó aquellas consagraciones que hizo que aquellos jugadores ocupen un lugar privilegiado en el corazón de los hinchas de la institución.
Frau, con una emoción infinita, recordó aquellas hazañas que figuran en el libro de oro.
Su memoria se posa en un partido del certamen de 1965, que fue decisivo para conseguir el título del Anual: fue con victoria de 1-0 sobre Atlético, en Villa 9 de Julio. “Esa tarde, dimos un paso enorme para conseguir un logro que tuvo mucho sabor a hazaña. Es que esos tiempos, los que dominaban los torneos locales eran Atlético y San Martín. Para celebrar, tuvimos que esperar una semana más. Lo hicimos cuando empatamos 3-3 frente a Central Córdoba, en el estadio de Argentinos del Norte”, dijo.
Frau debutó a los 15 años en Primera, con la camiseta del “Juliano”. “Fue en un partido que jugamos de local frente a San Martín, y que empatamos 2-2. Recuerdo que dos de los jugadores que había en el equipo rival, y que se lucieron, fueron Martín Blasco y Ricardo Adet”, aseguró. Ante de ello, en las inferiores había empezado jugando de delantero, luego pasó a la mitad de la cancha y terminó ocupando un puesto como segundo marcador central. “En el único puesto en que no jugué fue en el de arquero (se ríe)”, acotó.
La campaña del equipo que dirigía Roberto Santillán tuvo 10 victorias, cuatro empates y dos derrotas en los 16 partidos que disputó. Totalizó 24 puntos, tres más que los “decanos”. “Roberto fue la persona que le cambió la forma de pensar no sólo a los jugadores, sino también a los directivos. Tenía una gran capacidad para transmitir sus convicciones. Eso lo convertió en un elegido, y en el gran responsable de aquel primer título”, señaló Frau. También recuerda que, en 1966, se fue a jugar a San Martín, y logró contribuir para que los “Santos” logren el torneo de Honor de la Federación. Su excursión por la entidad de La Ciudadela sólo duró una temporada. “Los directivos querían que me quede jugando allí, pero mi amor por Sportivo pudo más y me volví al club. Recuerdo que iba a practicar a San Martín y, al final, me desesperaba para tomar el colectivo y así poder estar con mis antiguos compañeros”, dijo.
No fue mala la decisión que tomó, pues en 1968 el club repitió la consagración en un certamen Anual. Esta vez, bajo la conducción táctica de Manuel Castillo, un ex jugador del club. Así, los “Julianos” cerraron una etapa inolvidable con una obtención que hizo delirar a toda Villa de 9 de Julio. El 11 de agosto de ese año, tras ganarle 1-0 a All Boys en su estadio, se desató un verdadero carnaval. Para dimensionar aquella notable campaña hay que decir que, de 18 partidos que disputó, ganó 11, empató seis y perdió solamente uno (contra Tucumán Central). Sus jugadores anotaron 42 goles y la valla, que era defendida por Raúl Rodríguez Ponce, sólo cayó en 15 ocasiones.
“Quienes estuvimos esa tarde en el estadio nunca olvidaremos la fiesta que significó aquella consagración. Toda la familia ‘juliana’ fue al estadio y se encargó de que la celebración del título se prolongue hasta el amanecer del lunes”, comentó Frau, que recordó que tras esa obtención, a los 34 años, decidió dejar el fútbol para dedicarse a sus ocupaciones particulares.
En aquel plantel estuvieron Raúl Rodríguez Ponce, Miguel García, Ricardo González, Oscar Peralta, Ricardo Santos Véliz, Julio Cancillieri, Segundo Carrizo, Juan Ruotti, Juan Núñez, Víctor Hugo Safe, Frau, Juan Díaz, José Gutiérrez, Víctor Robert, Hugo García, Hugo Ledesma, Pedro Avellaneda, Julio Márquez, Pedro Ovejero y Miguel Loreto.
Estos nombres y apellidos, junto con los del dirigente Humberto Rizza, y del simpatizante “Sapo” Díaz, resultan hoy inolvidables para una entidad que se prepara para celebrar, en poco tiempo, el centenario de su fundación.