Música, baile, invitados y bebidas. Por un momento, en Yerba Buena, se olvidaron que el país está en cuarentena. Es que trascendió que en Recórcholis se desarrollaba una fiesta ayer a la noche que los propios vecinos denunciaron, haciendo que clausuraran el lugar.
El boliche ubicado en la avenida Aconquija al 1.500 -que durante el aislamiento se había transformado en un minisuper- estaba lleno de gente bailando y divirtiéndose cuando los policías llegaron al lugar.
Según fuentes oficiales, el evento no estaba autorizado, había música a alta volumen y una aglomeración de gente que incumplía con el DNU 260/2020.
Antes de proceder al cierre, las autoridades se comunicaron con el propietario del lugar para pedir explicaciones y, según consta en la denuncia, él habría dicho que estaba autorizado a llevar a cabo este tipo de fiestas, que no incumplía el protocolo de los bares y que solo había 120 personas en el interior.
La Fiscalía Especializada en Emergencia Sanitaria pidió el desalojo del lugar y su clausura, por disposición del fiscal Carlos Picón.