Donar plasma puede ayudar a salvar vidas

Mientras el mundo científico trabaja sin descanso para lograr una vacuna efectiva contra el coronavirus, hay una opción terapéutica que se presenta como una importante ayuda: el plasma de aquellos que se han curado del Covid-19. Aunque todavía se está investigando la eficacia de esta alternativa médica, la mayoría de los resultados indican que este gesto puede salvar vidas.

Hasta ahora 10 pacientes recuperados de Tucumán se presentaron como donantes en el banco de plasma que funciona en el Hospital de Día Néstor Kirchner. Gracias a ellos, se obtuvieron 22 unidades de plasma. Una de esas muestras ya se está utilizando en una paciente local de 46 años que había llegado a la provincia en colectivo el 7 de junio. Tras ser diagnosticada con coronavirus, su cuadro se complicó. Ahora evoluciona exitosamente, informaron las autoridades sanitarias. Asimismo, otras dos muestras de plasma viajaron a Salta, para colaborar con el tratamiento de pacientes de esa provincia.

El Ministerio de Salud de la Nación informa en su página oficial que comenzó un ensayo clínico nacional para evaluar los riesgos y beneficios de esta terapia. Las personas recuperadas de Covid-19 poseen en su sangre anticuerpos que podrían beneficiar a quienes están cursando la enfermedad y no han generado todavía sus propias defensas. Si bien no es algo nuevo, las autoridades nacionales creen que se debe estudiar si es algo seguro y eficaz. Y Tucumán será protagonista en este trabajo de investigación, puesto que se adhirió al proyecto nacional. Con este fin se ha convocado a los pacientes que se curaron. Las personas que hayan dado positivo a la enfermedad estarán en condiciones de donar su plasma una vez que hayan pasado 14 días de su alta médica y con dos testeos negativos de coronavirus. Los potenciales donantes deben pasar por una entrevista, un examen clínico, pruebas de laboratorio para determinar si cuentan con el nivel de anticuerpos y un consentimiento informado para ingresar en el ensayo clínico.

El procedimiento de extracción es simple, sin riesgo y dura unos 60 minutos. La máquina solo extrae unos mililitros de plasma sin ningún otro componente, ni glóbulos rojos, ni glóbulos blancos, ni plaquetas. Al haber estado expuesta al virus, la persona recuperada fabrica sus propios anticuerpos, pero solo siete de cada diez lo logran. Vale aclarar que no todos los recuperados pueden donar ni todos los pacientes enfermos pueden recibirlo. Los requisitos para donar plasma son casi los mismos que para donar sangre. Las personas deben tener entre 18 y 65 años y pesar más de 50 kilos. No tienen que tener tatuajes ni haber pasado por una cirugía en el último año. No pueden ser mujeres que hayan tenido más de dos embarazos. Se puede donar dos veces al mes y beneficiar cada vez a cuatro enfermos.

Estamos atravesando un momento muy duro. Debemos tomar conciencia, sin necesidad de que haya una ley, sobre la importancia que pueden tener estos pequeños gestos voluntarios. En este remolino de angustias que nos ha traído la pandemia, las personas impactadas por el virus parecen tener hasta ahora una de las armas más poderosas: la posibilidad de salvar vidas con su propia inmunidad. No necesitan capa y espada para convertirse en héroes. Basta con un poco de solidaridad.