Luego de más de cuatro años en la cárcel, el empresario Lázaro Báez -acusado de lavado de dinero y asociación ilícita-, recuperaría su libertad. El ex bancario, fue beneficiado con prisión domiciliaria que podrá comenzar a cumplir en los próximos días, tras pagar una fianza de $ 632,5 millones.
Con los bienes inhibidos, la defensa pidió a la Justicia que disminuyera el monto o que le concediera la prisión domiciliaria en lugar de la excarcelación, ya que es complicado reunir esa cantidad de dinero. Ocurre que, si bien la Cámara de Casación pidió la libertad del empresario, él se ve envuelto en otra causa en la que tiene pedido de domiciliaria por lo que tendrá que cumplirla.
Fuentes del tribunal dijeron a La Nación que, de aceptarse alguna de las opciones, la nueva resolución podría ser firmada el lunes.
La decisión judicial se da luego de que la defensa presentara que su cliente, de 64 años, padece enfermedades coronarias, insuficiencia respiratoria y diabetes tipo 2, ubicándolo como un paciente de riesgo ante la pandemia.
Un pedido anterior
No es la primera vez que los abogados de Báez piden la excarcelación de su cliente. El último registro es del 19 de junio, cuando el Tribunal Oral Federal 4 negó el pedido. Justamente contra esa respuesta, la defensa interpuso un recurso de Casación que se dio a lugar con previo pago de fianza.