Los cambios de opinión de los dirigentes argentinos son constantes. Hasta hace algunas semanas, la prioridad era la salud y nadie se animaba a dar una fecha sobre el regreso de las prácticas. “Eso sucederá cuando todo el país esté en fase 4 del aislamiento social”, decían. En ese momento, varios equipos pedían autorización para que sus jugadores retornaran a la actividad física en aquellas provincias que lo permiten. “Es darles ventaja” fue la excusa utilizada para la negativa. De pronto todo cambió y ahora buscan acortar los plazos. Nicolás Russo habló de la primera semana de agosto, pero Víctor Blanco, presidente de Racing, pretende acortar los plazos. “Vamos a plantear que los equipos que juegan la Copa Libertadores comiencen 10 o 15 días antes”, indicó.
¿Por qué ahora están todos apurados? Porque es inminente el anuncio de la Conmebol de la vuelta de la competencia internacional y muchos clubes de otros países ya se están entrenando y hasta jugando amistosos. Eso pone en clara desventaja a Boca, River, Racing y Tigre. También a los que deben jugar la Sudamericana, entre ellos Atlético.
Mientras la pelota rueda en gran parte del mundo, en el país siguen buscando una fecha para volver a los entrenamientos. Los dirigentes tendrán que suspender la siesta.