Salud: logran un nuevo tratamiento para melanomas avanzados

Salud: logran un nuevo tratamiento para melanomas avanzados

Una combinación de dos drogas por vía oral logra buenos resultados. Más del 50% de los pacientes no sufrieron recaídas después de cinco años.

RIESGOS. El melanoma es el tipo más grave del cáncer de piel. En el país causa cerca de 600 muertes por año. RIESGOS. El melanoma es el tipo más grave del cáncer de piel. En el país causa cerca de 600 muertes por año.

El melanoma es el tipo más grave de cáncer de piel; se genera cuando las células productoras del pigmento que dan color a la piel (la melanina) se vuelven cancerosas. Y cuando las células tumorales se diseminan desde la piel hacia los ganglios linfáticos más cercanos al sitio de lesión, los pacientes presentan riesgo más elevado de recurrencia o metástasis, dada la posibilidad de que algunas células enfermas permanezcan en el organismo luego de la cirugía de extracción del tumor.

En nuestro país, según datos de la Dirección de Estadísticas e Información en Salud, del Ministerio de Salud de la Nación, causa cerca de 600 muertes por año en Argentina, y tratar un melanoma en estadio avanzado es un problema serio. Pero acaban de presentar resultados inéditos en el manejo de casos como esos: el uso combinado de dos drogas logró -a cinco años- que más de la mitad de los pacientes no tuviera recaídas y llevara una vida normal. Antes de estas terapias, muchos recaían al año de la cirugía y la gran mayoría, a los tres.

El anuncio se hizo durante el Congreso Americano de Oncología Clínica (ASCO), el evento científico de oncología más importante a nivel mundial (que este año fue totalmente virtual). Allí se presentaron los resultados a largo plazo de la combinación de dos terapias, dirigidas en el tratamiento posterior a la cirugía de melanomas con compromiso ganglionar en estadio localmente avanzado: 52% de los pacientes con una mutación genética frecuente (denominada BRAF) estaba libre de enfermedad y sin recaídas cinco años después. Además, la combinación de drogas redujo un 49% el riesgo de mortalidad y progresión. Es un gran logro, porque incluso cuando la cura no es posible, la sobrevida de buena calidad es una gran noticia para los pacientes oncológicos.

“Los pacientes con melanoma en este estadio son considerados de alto riesgo, y quienes presentan la mutación BRAF tienen más chances de recaer. Estos resultados representan un verdadero hito en el manejo de la enfermedad localmente avanzada, porque es muy significativa la diferencia versus las herramientas con las que contábamos antes de las terapias dirigidas”, destacó Matías Chacón, oncólogo, subjefe del Departamento de Oncología Clínica del Instituto Alexander Fleming y ex presidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC).

Terapia “llevadera”

Si bien el estudio hizo el seguimiento de los pacientes durante cinco años, el tratamiento no es tan largo. “Se administra durante un año; son comprimidos orales que se toman en casa, con muy buen perfil de seguridad, lo que permite continuar con la vida cotidiana, un esquema muy diferente al de la quimioterapia tradicional”, explicó María Florencia Cuadros, oncóloga del Hospital Escuela Eva Perón, de Rosario, y también miembro de la AAOC.

“En oncología, no usamos prácticamente la palabra ‘cura’, y menos en estadios localmente avanzados. Pero estos nuevos datos nos invitan a ser optimistas respecto de los pacientes que no recayeron tras cinco años. Los seguiremos monitoreando de cerca, pero es muy buena señal que estén libres de enfermedad tras un período tan prolongado”, agregó Cuadros.

La clave es que la enfermedad no avance: la importancia de diagnosticar a tiempo

Para que un tratamiento de esta naturaleza no sea necesario es crucial llegar a tiempo con el diagnóstico. Para eso es importante que observes tu piel: cambios en los lunares, pecas o manchas de la piel, las uñas o las mucosas son señales, y podés analizarlas sobre la base del abecé del melanoma: asimetría, bordes, color, diámetro y evolución. Otros signos de alarma pueden ser sangrados, picazón, molestias o dolor e hinchazón de un lunar. “Es necesario detectar temprano lesiones pre-malignas o malignas; se recomienda visitas periódicas al dermatólogo, más aún ante un lunar nuevo o cambios en alguno preexistente. En estos casos, el tratamiento es sencillo y el índice de curación, muy elevado”, destacó Chacón.

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