Con 14 votos a favor y cuatro en contra, el Concejo de San Miguel de Tucumán aprobó el "cupo trans"
El Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán aprobó por 14 votos a favor y cuatro en contra el proyecto de ordenanza denominado "cupo laboral trans", que establece una participación de al menos el 1% de personas trans en la planta de empleados de todo el municipio.
"Es un proyecto que trasciende los partidos, nos pusimos de acuerdo rápidamente", remarcó el edil José "Lucho" Argañaraz, afín a la gestión del intendente Germán Alfaro, en alusión a la tarea que llevó adelante junto a los manzuristas Emiliano Vargas Aignasse y Sara Assán.
El concejal, en diálogo con "Buen Día", el matutino que se emite por LG Play", señaló la importancia de la propuesta. "Estamos dando más derechos a un sector importante de la sociedad que los necesita”, indicó. Remarcó que el Departamento Ejecutivo Municipal tiene 120 días para reglamentar la norma. "No es algo que se hace de un día para el otro", explicó, sobre la implementación de la medida. Aclaró que, sin embargo, no debe pasar más de un año hasta la efectivización del "cupo laboral trans".
Argañaraz mencionó que la iniciativa está en línea con lo dispuesto recientemente por la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, en un programa que se está empezando a implementar para todo el Poder Judicial provincial.
“El número (de ingresantes) dependerá de las vacantes que se vayan produciendo, pero siempre es un paso adelante, sobre todo porque se genera conciencia entre la gente", indicó.
El bussista Eduardo Verón Guerra, en tanto, había anticipado el rechazo a la propuesta por parte de Fuerza Republicana. "(El 'cupo trans') no está prohibido ni por la Constitución ni por los tratados internacionales, la única condición (para trabajar en el Estado) es la idoneidad, por lo que estamos legislando sobre letra muerta. El problema de la desocupación en Argentina es terrible, en los jóvenes se nota más; Argentina es la nación latinoamericana con mayor desocupación entre 18 y 30 años, deberíamos revisar políticas públicas para que el trabajo sea por el mérito, por la idoneidad, y no por el sexo”, indicó Verón Guerra a LG Play.
Consideró que “al no estar prohibido, habría que interpelar al Ejecutivo municipal sobre cuáles son las políticas en serio (para este colectivo), y no un cupo". "Es el Estado el que está fallando", sostuvo.