"Atrapa ese mail": un cine que atrasa, por lo menos, dos siglos

"Atrapa ese mail": un cine que atrasa, por lo menos, dos siglos

Mala. Película / Por Netflix.

ESTEREOTIPOS PERIMIDOS. Las protagonistas de “Atrapa ese email” sólo hablan de hombres y de hijos. ESTEREOTIPOS PERIMIDOS. Las protagonistas de “Atrapa ese email” sólo hablan de hombres y de hijos.

¿Quién escribe estas cosas? Esa pregunta me hago después de ver “Atrapa ese email”. Cada mes Netflix se ve en la obligación de cargar dos o tres comedias románticas, todas igualmente predecibles. En este caso la sinopsis dice: Wes, una romántica empedernida con un par de copas encima, envía un vergonzoso email y viaja a México con sus amigas para borrarlo antes de que su nuevo amor lo lea.

En la dirección está LP (así firma la directora, responsable el año pasado de “Mr. Mom”) sobre un guión de Ellen Rapoport. La cuestión técnica en este tipo de productos es la correcta, ni maravillosa ni espantosa: cumple con los estándares de dirección, producción, iluminación, etc., de un film promedio. El problema no está ahí sino en todo lo que representa. Y en este punto lo más reprochable es la historia. No sólo por ser predecible, light y vacía de argumentos, sino por los personajes estereotipados que presenta.

La supuesta comedia romántica -que de comedia no tiene nada- propone una mirada de las mujeres que atrasa, por lo menos, dos siglos. En pantalla tenemos tres mujeres que en todas las escenas sólo hablan de hombres o de su deseo de tener hijos. Por un lado está Wesley (Nasim Pedrad), infeliz porque no tiene novio ni trabajo, pero está más desesperada por conseguir pareja que por armar su CV. Brooke (Anna Camp) tiene un hijo pero está deprimida y es infeliz porque su marido la engañó con otra mujer. Y por último Kailye (Sarah Burns) se siente la mujer más incompleta de todas por no poder ser madre y sus diálogos están, durante 100 minutos, reforzando esa idea.

Por si esto no es suficiente, el viaje a México se acerca peligrosamente al racismo. Cuando ellas están hospedadas en el resort disfrutan unas maravillosas vacaciones, envueltas en lujos y seguridad. Cuando las echan del lugar (perdón por el spoiler) todo es pobreza, marginalidad y violencia.

Los estereotipos que refuerzan la concepción de la mujer como un ser dedicado a los hombres y a la familia siguen muy presentes en el cine. Un cine que ejerce influencia sobre quienes lo ven, más si son jóvenes. Miedo a la soltería y metas vitales femeninas sólo relacionadas con la familia son lo contrario de lo que debería mostrarse en la pantalla. ¿Conseguiremos avanzar en el tiempo?


Temas Tucumán
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios