Mañana podría ser el “Día D” para el transporte público de colectivos en una veintena de provincias: volverán a reunirse las autoridades de las federaciones de empresarios del transporte, del gremio de los choferes y del ministerio de Transporte de la Nación, encabezado por Mario Meoni, para intentar destrabar un nuevo paro del transporte.
“A partir de este momento, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) nacional comenzará un paro que afecta a todo el país”, informó ayer por la tarde César González, secretario general de la regional local de UTA. La protesta es por el pago del salario anual complementario de la primera mitad del año: el aguinaldo debía abonarse el martes, pero no hubo pago ni propuesta para cancelarlo. La medida de fuerza fue determinada por Roberto Fernández, titular de UTA a nivel nacional.
Para Jorge Berretta, vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), se trata de una crisis que se podría haber evitado. “Esto es consecuencia de cómo se marginó y continúa marginando al sector, desde hace mucho tiempo”, comentó Berretta, quien aclaró que a diferencia de otros distritos, en Tucumán sólo se adeuda el aguinaldo. “No se trata de millones, se trata de la sustentabilidad de un servicio declarado esencial y afectado por la pandemia con una caída del 70% en sus ingresos, y que estamos excluidos del ATP por ejemplo -el programa por el que Anses abona hasta el 50% de los salarios de las empresas afectadas por la pandemia-, que podría ser una de las grandes soluciones como recibieron muchas Pymes. Las Pymes de transporte lo necesitamos para que sea un puente hasta enero, cuando se anunciaría el nuevo esquema de subsidios por compensación tarifaria que serían equitativos y federales”, agregó el empresario.
La medida de fuerza se anunció a nivel nacional a las 16.30 de ayer, apenas quince minutos luego de que finalizara la reunión por videoconferencia entre empresarios, representantes sindicales y funcionarios nacionales.
“Sentimos que hemos formulado todas las advertencias de que este sistema no podía sostenerse y, sin embargo, no fuimos escuchados. Tratamos de gestionar ante todos los gobiernos ayudas. No hablamos de rentabilidad, hablamos de compensaciones para poder sostener la actividad hasta enero. No estamos de acuerdo con la medida de fuerza que sea de forma inmediata”, finalizó Berretta.