“Hoy no soy la misma, el viernes se llevaron la mitad de mi alma con mi padre”, se lamentó Ana Lía Porcel durante la marcha de productores y vecinos rurales que se realizó frente a los Tribunales Penales y frente a la Legislatura. El viernes, durante un asalto, un grupo de delincuentes asesinó de un disparo a José “Pepe” Porcel en su finca de La Ramada de Abajo, localidad del noreste tucumano.
“Soy profesora de escuela desde hace 14 años. Mi padre siempre me decía que tuviera cuidado porque trabajaba en zonas vulnerables. Amo lo que hago y a mis alumnos; me he prestado a la comunidad siempre buscando ser empática e inclusiva para tratar de brindarles las mismas posibilidades a todos; pero esta sociedad me devolvió todo eso con la muerte de mi padre, y hoy me siento distinta: siento impotencia, dolor y bronca de que cualquiera tenga derecho de entrar en tu casa y matarte a sangre fría”, describió la docente. “Mi visión -agregó- de la sociedad va a cambiar; no es justo porque sé que no todo el mundo es malo, pero la única forma de que yo vuelva a ver a la gente como la miraba es que me demuestren que se va a hacer justicia, que el crimen de mi papá no va a quedar impune y que sus asesinos recibirán prisión perpetua por el homicidio con alevosía que cometieron”.
Porcel hizo hincapié en que su padre ya era anciano (80 años) y que no representaba obstáculo ni resistencia para nadie. También recordó que “Pepe” se encontraba desarmado y que posiblemente su cuerpo no hubiera resistido golpes tampoco. “Seguramente quiso resguardar la vida de mi madre, porque cualquiera de nosotros trata de proteger al ser querido”, indicó.
En la manifestación, que cortó la mano norte de la avenida Sarmiento al 400, también estuvieron José Luis y Daniel Porcel, quienes fueron recibidos junto a otros productores agropecuarios por el vicegobernador Osvaldo Jaldo para tratar la problemática de inseguridad en la zona rural.
“A mí me han llevado a mi padre y me lo han entregado en la morgue. Quisiera que el señor gobernador magnifique siquiera un segundo lo que eso significa”, reclamó Ana Lía Porcel, quien asegura que confía en la Justicia.
“Quiero perpetua para todos los asesinos de mi papá, no sólo para el que le disparó; perpetua para todos, porque los cómplices fueron necesarios para que ocurriera esta tragedia. Se aprovecharon de que en La Ramada vivimos con camaradería, somos gente que te recibe y que si te puede ayudar te auxilia. Son unos cobardes”, dijo.
Por último la hija de Porcel sentenció: “creo que a estos delincuentes los engrandece matar, les hace sentir bien y que el número de muertes que tienen los califica”.
En la Fiscalía de Homicidios recibieron a la docente y al abogado de la familia, Alejandro Diéguez. “Hasta ahora hay dos personas detenidas que habrían participado en el hecho. Llevamos sólo dos días hábiles de trabajo y estamos asumiendo el rol de querellante. Se estima que habría dos cómplices que aún no están identificados. Tampoco se descarta que pueda haber más personas que hayan hecho inteligencia del lugar. Eso surgirá de la investigación”, explicó el profesional. (Producción periodística Santiago Re)