La Cámara Tucumana de la Construcción (CTC) salió al cruce de las expresiones del legislador radical José Ricardo Ascárate, quien negó que la provincia “haya sufrido” durante el mandato de Mauricio Macri. El titular de la entidad, Jorge Garber, se expresó muy disgustado con el parlamentario, quien se desempeñó como subsecretario de Infraestructura del Plan Belgrano.
El constructor afirmó que vivió en carne propia la discriminación de la gestión de Juntos por el Cambio para con la provincia. “Ha sido un deambular por distintas oficinas (nacionales) sin ningún tipo de respuesta; la provincia ha sido totalmente discriminada. Nos manifestamos en contra de lo que dice el legislador. Todavía hoy sufrimos las secuelas de no haber trabajado durante cuatro años, con empresas prácticamente al borde de la quiebra”, le dijo a este diario.
Ascárate dolarizó y comparó las inversiones de $30.000 millones (U$S 410 millones) para los próximos cuatro años en Tucumán, y dijo que “son muy pocos” frente a los casi U$S 670 millones de la gestión de Macri. Señaló también que el problema del Estado provincial no es cuánto invierte la Nación sino la falta de inversiones propias.
Garber rechazó que el parlamentario use el dólar como moneda de referencia cuando las obras se pagan en pesos, al tiempo que afirmó que aseguró que recién ahora están pudiendo cobrar certificados impagos de la gestión pasada. A su vez, recordó que el entonces secretario de Vivienda de la Nación, Iván Kerr, prometió en la sede de la CTC obras que luego no se llevaron a cabo. “Se ejecutaron 400 viviendas con fondos provinciales. Quisiera saber cuáles son las obras (que hizo la Nación). Que me digan cuáles son. Obras que ellos hayan licitado no conozco ninguna”, lanzó.
El empresario y ex presidente de San Martín dijo que los anuncios que surgieron de las gestiones del gobernador Juan Manzur en Buenos Aires crearon mucha expectativa en el sector, y embistió contra la oposición. “Cuando viaja a gestionar obras con otros funcionarios, se lo cuestiona. Y cuando hace anuncios, también se lo cuestiona. Están tratando de que le vaya mal a este Gobierno, y si le va mal, les irá mal a todos los tucumanos. Esa es la parte que vemos con enojo. En vez de festejar o de quedarse callados, es como que constantemente tiran piedras o ponen palos en la rueda”, manifestó. Y agregó: “ahora se están ocupando de todas esas cosas que en los últimos cuatro años no hemos visto, a pesar de haber tenido un secretario de Vivienda de la Nación y un director del Plan Belgrano tucumanos. Es increíble”.
Desde la Federación Económica de Tucumán (FET) se expresaron en consonancia con Garber. Su presidente, Alberto Guardia, ponderó que hacía una década que no se anunciaba una inversión de esas características. “Va a dinamizar toda la económica de Tucumán, por todas las actividades complementarias, secundarias e indirectas que se ven potenciadas por la obra pública”, dijo.
La semana pasada Manzur encabezó una reunión de gabinete ampliada para conocer el cuadro de situación de la obra pública en la provincia. El vicegobernador Osvaldo Jaldo reconoció allí que en cuatro años no firmaron “ni un convenio” con la Nación.