La posibilidad de que se hayan perdido pruebas clave, no solo para esclarecer el crimen del productor rural de La Ramada de Abajo sino también otros casos similares, provocó el enojo de Adriana Giannoni. Según fuentes judiciales, la fiscala especialista en homicidios está molesta porque la Policía no evitó que los vecinos de la zona incendiaran el auto de los delincuentes.
Después de asesinar a José “Pepe” Porcel, quien recibió un tiro en el pecho durante un asalto, los ladrones escaparon de la casa de la víctima a bordo de un Gol Trend y de una motocicleta. Pero mientras huían el auto dio un vuelco, por lo que lograron atrapar a dos de los sospechosos. El resto de la banda, en tanto, consiguió escapar.
Los peritos trabajaron anoche en la casa del productor rural asesinado, que tenía 80 años, y luego se trasladaron al lugar del vuelco. Como la falta de luz natural dificultaba las tareas, Giannoni ordenó que una custodia policial permanezca junto al vehículo y que los peritos regresen durante la mañana para completar la tareas.
Las fuentes remarcaron que la fiscala les pidió a las autoridades de la Unidad Regional Este que dispongan de policías y del cuerpo de Infantería para la custodia del auto. Sin embargo, solo habría habido un efectivo cuando los vecinos de la víctima se acercaron al lugar y le prendieron fuego al rodado.
Esa situación molestó a Giannoni, quien esperaba obtener pruebas de ADN dentro del vehículo que le permitieran esclarecer este y otros hechos ya que -se sospecha- se trataría de la misma banda que ya protagonizó asaltos similares contra productores tucumanos.