26 Junio 2020
Una de las formaciones del River de 1996. De pie: Almeyda, Gómez, Hernán Díaz, Celso Ayala, Rivarola y Burgos. Agachados: Cedrés, Escudero, Crespo, Francescoli y Ortega.
El exdefensor de River Plate Juan Gómez, el único que jugó todos los partidos de la Copa Libertadores que obtuvo el club hace 24 años, contó hoy que tras la final volvió en taxi a su departamento con la medalla escondida por temor a un robo y recordó que en ese momento se decía "que se lleven todo menos la medalla".
Gómez comenzó su carrera en Argentinos Juniors y tras la consagración copera con el "Millonario" se fue a España, donde jugó primero en la Real Sociedad (San Sebastián) y le puso punto final en el Atlético de Madrid.
River obtuvo el 26 de junio de 1996 su segunda Copa Libertadores de la historia tras ganarle a América de Cali, por 2-0, con goles de Hernán Crespo, y Juan Gómez fue uno de los mejores jugadores de ese torneo.
"Me acuerdo la vuelta a mi casa después de la final, me tiró Cedrés en Cabildo y me tomé un taxi hasta al departamento con la medalla escondida por las dudas que me coma una apretada, que se lleve todo menos la medalla ja, ja", recordó el correntino en River Monumental por Radio del Plata.
El zaguero, que también jugó en Argentinos Juniors, afirmó que "cuando perdimos contra Sporting en Perú, nos dimos cuenta que ganábamos la copa. Podríamos haber perdido por mucho por lo mal que jugamos y lo bien que jugaban ellos, y no fue así".
Al referirse al equipo campeón, comentó que "Francescoli, por lo que representaba, era un referente, pero Astrada, Hernán Díaz, Celso Ayala y Rivarola eran otros, nos apoyábamos mucho en ellos, que eran los más grandes y fueron líderes dentro y fuera del campo".
Gómez explicó que "fui titular hasta que fuimos a Chile a jugar contra la Universidad, Astrada no podía jugar y Ramón (Díaz) me pidió jugar de 5, le dije que sí pero que me respete el lugar. Entró Guille (Rivarola) y con Ayala jugaron muy bien".
"El plantel estaba muy aceitado, salía uno y entraba el otro y no se notaba porque Ramón era un optimista, un ganador, salíamos a atacar en todos lados", aseveró sobre cómo jugaba aquel equipo que sería tricampeón al año siguiente:
Sobre sus sensaciones al tener la Copa en sus manos, resaltó: "Cuando la toqué se me vino a la cabeza cuando jugaba en la escuelita de fútbol a la vuelta de mi casa".
Y también reflexionó que "cuando iba a River y no era jugador me revisaban todo y a veces me hacían esperar abajo de la lluvia. Y cuando fui como jugador asomaba el auto al portón y se abría. No podía creerlo".
Por último, habló del actual entrenador, a quien tuvo de compañero: "Con Marcelo (Gallardo) me saco el sombrero, por conducción, por estratega, por estudioso. Hace mucho que no hablo con él, no quiero molestarlo, debe tener un millón de amigos". (Télam-especial)
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