A bordo de la Ferrari SF71H con especificaciones de 2018, Sebastian Vettel y Charles Leclerc aceleraron el pasado martes, en el autódromo de Mugello, Italia. Se trató de las pruebas privadas que la escudería realizó de cara al inicio de la temporada 2020, del 3 al 5 de julio en el Red Bull Ring de Austria. Fue la primera vez que Vettel manejó un monoplaza, después de su anuncio publicado en mayo, en el que le contaba al mundo que dejaría el equipo a fin de año. Los pilotos se mostraron relajados y concentrados en el trabajo de desarrollo que realizan junto a sus mecánicos.
Para este año, la Scuderia prefirió simplemente actualizar el concepto SF90 existente, aunque con una distancia entre ejes más larga, una caja de cambios más estrecha y radiadores ubicados más bajos, y dedicar más de sus recursos al automóvil para las nuevas regulaciones de la categoría, programadas para el 2021 pero a raíz de la pandemia de covid-19, postergadas a 2022. La limitación clave del SF90 (el auto que usaron en 2019) fue una falta general de carga aerodinámica frontal. Su aleta delantera cargada en el interior priorizaba un buen lavado alrededor de las ruedas delanteras y hacia los lados del cuerpo, incluso a expensas de la carga aerodinámica delantera directa. El resto fue diseñado en torno a este concepto de ala y el SF1000 (el auto que usarán en 2020) lo retuvo.
Desde principios del año pasado, fue evidente que el Mercedes tenía un equilibrio aerodinámico mucho mejor que el Ferrari. El equipo italiano pasó gran parte del año tratando de salir de ese déficit básico, que variaba según el diseño de la pista. En general, su ventaja de potencia y su baja resistencia podían superar el déficit de carga aerodinámica en pistas sensibles a la potencia, como pasó en el Red Bull Ring de Austria, donde Leclerc clasificó el auto en una cómoda pole y lideró hasta que Max Verstappen le arrebató la carrera a tres vueltas del final. En esa misma pista y con dos carreras en fines de semana sucesivos, comienza la temporada 2020.
Mattia Binotto, el director de Ferrari, desmintió a la prensa italiana los rumores de que el equipo presentará en Austria un motor mejorado al de los test de Barcelona en febrero de este año diciendo: “No esperamos ser el auto más rápido en la primera carrera del año. Debemos alcanzar el máximo de puntos posibles al comienzo del campeonato e intentar reaccionar después”.
Será un desafiante campeonato para Vettel y Leclerc. Ambos tienen cosas por demostrar; el alemán con 32 años y cuatro títulos del mundo a cuestas, tendrá al menos 10 carreras para demostrar que se equivocaron al elegir al pequeño Charles como su estrella. Y el monegasco de 22 años tiene por delante afianzar la confianza que el equipo depósito en la decisión de renovarle el contrato hasta 2024. Estos con algunas de los enigmas del equipo de Maranello que, muy pronto, se resolverán.