Vinieron a pasear antes del 20 de marzo y la cuarentena los tiene atrapados en Tucumán
Las difíciles situaciones que vivieron las personas de otros lugares varadas en Tucumán componen otra de las dimensiones dramáticas de la pandemia en nuestra provincia. Es el caso de Petrona Ocampo, de 67 años, y Daniel Herrera, de 70. Ellos son jubilados, llegaron de Buenos Aires el 19 de marzo. Venían a visitar a unos familiares en la localidad de Concepción y a pasar sus vacaciones en Tafí del Valle. Al día siguiente, escuchaban al presidente, Alberto Fernández, anunciar el inicio del aislamiento social preventivo y obligatorio por televisión. “Al principio no nos preocupamos, faltaban 20 días para volver”, cuenta Daniel. “Jamás nos imaginamos que íbamos a pasar más de tres meses”.
Luego de unos días en Concepción, el matrimonio se trasladó a Tafí del Valle y fueron alojados por una familia amiga. “Vivimos gracias al dinero que nos envían nuestros hijos y a la buena voluntad de quienes nos hospedan”, indica preocupada Petrona, quien además sufre un problema de salud en los meniscos y debía reiniciar su tratamiento en Buenos Aires.
No hay datos oficiales precisos respecto a la cantidad de extranjeros y residentes en otras provincias que se encontraban en Tucumán en el momento en el que se declaró la cuarentena. “Sí tenemos registrados a aquellos ‘no tucumanos’ que fueron asistidos por la Defensoría”, dice Fernando Said Juri Debo, Defensor del Pueblo. “Fueron 1.500 personas, de las cuales 1.100 fueron trasladadas en micros a sus provincias y el resto fue auxiliado en trámites relacionados con permisos de circulación y coordinación con embajadas, en el caso de ciudadanos extranjeros”.
Según los datos de este organismo, 50 eran estudiantes de provincias vecinas, especialmente de Salta y Jujuy. Del resto, la mayoría se encontraba por turismo o visitando familiares. Se asistió a 80 extranjeros para el regreso a sus países. De las personas que se acercaron a pedir asesoramiento, aún quedan 60 esperando una oportunidad para retornar a sus hogares, entre ellos, Daniel y Petrona.
Mariana Rotundo, es tucumana pero reside en Buenos Aires hace más de diez años. Ahí trabajaba como directora de arte en series y películas cinematográficas.
“Cuando empezó todo esto me quedé sin trabajo y sin poder volver”, relata. “Pasé unos días sin saber qué iba a hacer de mi vida, hasta que decidí reinventarme”, revela sonriendo. Mariana aprovechó sus conocimientos para redecorar una vieja y abandonada casa donde vivieron sus tías y comenzó un emprendimiento de venta de antigüedades con los tesoros familiares que ahí se encontraban.
No todos corrieron la misma suerte. Un grupo de ciclistas que se encontraban en Tafí del Valle fueron hospedados en el camping municipal cuando se quedaron sin recursos: “Eran tres jóvenes, dos de Buenos Aires y uno España”, cuenta José Camisay, encargado del camping. “La gente del pueblo los ayudó con donaciones de mercaderías y productos de limpieza hasta que consiguieron regresar a sus lugares de origen, a finales de mayo”.
Cristián Valeri, de Lomas del Mirador, llegó de la zona Oeste de la provincia de Buenos Aires el día 18 de marzo. Su hija Alma, de ocho años, venía con él para conocer a su bisabuela tucumana, de 89 años. “Dos días después de visitar a mi abuela, fui hasta la casa unos primos y ahí me agarró la cuarentena”, cuenta Cristian. “Pasé más de 30 días con lo puesto hasta que a través de la Defensoría mi hija y yo pudimos subirnos a un micro y volver”.
La mayoría de quiénes no pudieron salir de la provincia, quedaron entrampados en esta situación, no por problemas económicos, sino por la dinámica cambiante de las normativas en medio de un escenario tan complejo: “se puede salir de la provincia presentando el Certificado de libre circulación emitido por Nación”, afirma Pedro Sandilli, subsecretario general de la gobernación e integrante del COE. “El problema es llegar a destino, porque hay que tener conocimiento de las disposiciones particulares de casa provincia, las que van cambiando todo el tiempo”.
Atrapados en la montaña, Daniel y Petrona no pueden disfrutar del paisaje: las salidas de los micros se suspendieron desde que el Gobierno cerró las fronteras para ingresos provenientes de provincias con circulación comunitaria. “Necesitamos volver a nuestro nido y no tenemos recursos”, dice Petrona. “Es horrible estar pasando esta pandemia tan lejos de nuestros hijos y nietos”, cierra angustiada.
Información disponible
Por consultas se puede recurrir a los siguientes organismos:
Se puede consultar al número de la Defensoría del Pueblo; 3816883478, o por Facebook o Instagram a @defensorituc, por mail [email protected] y en la página www.defensoriatucuman.gob.ar.
Defensoría del turista al 3815375519. Comité Organizador de Emergencia al 3816054221 o en la página www.coe.tucuman.gov.ar