El solsticio del 20 de junio dio inicio astronómico al invierno en el hemisferio sur. Si bien la estación comenzó en Tucumán con temperaturas agradables, se espera que el frío sea “bastante crudo” a lo largo del trimestre. Así lo pronosticó Juan Minetti, director del Laboratorio Cimatológico Sudamericano, quien también previó que habrá heladas importantes -además de sequía- desde mediados de julio. Esos factores, como es habitual, hacen que las personas permanezcan más tiempo en ambientes cerrados y sin ventilación. El combo, advierten los especialistas, puede convertirse en un caldo de cultivo ideal para la transmisión del coronavirus, así como de cualquier otra infección respiratoria.
El riesgo va en aumento si dentro de los espacios techados se producen aglomeraciones de personas, observó Gustavo Costilla Campero, vicepresidente de la Sociedad Argentina de Infectología. “Como el invierno obliga a pasar más tiempo en un lugar cerrado, la condición de la vivienda, en especial si produce hacinamiento, es un factor importante porque posibilita que el virus se transmita con mayor facilidad. También se favorece dentro del transporte público”, ejemplificó en diálogo con LA GACETA.
Hace varios meses, cuando el coronavirus recién empezaba a preocupar al mundo por la velocidad con la que ascendía la tasa de contagios, no pocos creían que se trataba de un mal asociado al invierno septentrional. Al poco tiempo, la covid-19 ya enfermaba a millares de personas incluso en regiones con temperaturas cálidas, como Brasil. Aun así, no hay evidencias de que una estación sea un factor determinante en sí para la propagación. “No tenemos datos que indiquen que el virus puede actuar de forma más agresiva o transmitirse más en invierno”, sostuvo hace dos semanas Mike Ryan, directivo de la Organización Mundial de la Salud.
En ese sentido, Costilla Campero dijo: “se ve que este virus no tiene un patrón estacional, a diferencia de otros”. Pero precisó: “sí se percibe mayor transmisibilidad en ambientes cerrados”.
El médico infectólogo agregó que, a diferencia de otros años, aún no se ha detectado abiertamente circulación viral de influenza ni un número considerable de internaciones. “Además de los cuidados que adopta la población, se debe a que no hay clases presenciales”, analizó durante una entrevista el viernes.
Históricamente, desde la semana 25 del año (la pasada) se daba el pico de enfermedades respiratorias en Tucumán. Luis Medina Ruiz, secretario ejecutivo médico del Sistema Provincial de Salud (Siprosa), también precisó que todavía no se registraron brotes de gripe a partir de los hisopados que se efectúan para confirmar si un paciente tiene covid-19. Mario Raya, infectólogo y subdirector del centro de Salud, informó al respecto que la tasa de internación por procesos respiratorios es baja para la época.
“El frío seca las mucosas y predispone el sistema respiratorio para las infecciones. El coronavirus, hemos visto, es agresivo incluso en verano; pero lo que puede aumentar los cuadros es la poca ventilación en espacios cerrados”, concluyó Medina Ruiz.