La principal tarea es la prevención y el control de casos

Hoy se cumplen tres meses del inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio en la Argentina. Desde entonces, la detección de casos positivos de coronavirus a nivel nacional ha formado una curva con ascenso paulatino. Sin embargo, los últimos reportes del Ministerio de Salud demuestran una aceleración en la tasa de contagios: sólo ayer fueron diagnosticados 2.060 pacientes con la enfermedad, una cifra récord.

¿Cómo navega hoy Tucumán, que mantiene sólo 13 casos activos confirmados, en medio de la aparente tempestad que se inicia en el país? ¿Cuán lejos está la provincia de vivir una circulación comunitaria como la que sucede en Buenos Aires? Si bien la situación local parece -por el momento- estar bajo control, el límite entre un escenario y otro es fino. De hecho, los profesionales consultados por LA GACETA que así lo sostienen comparan la cuestión con un incendio forestal: sólo basta que se active un foco para que todo un bosque arda en llamas si no se controla el avance del fuego a tiempo.

“Estos tres meses de cuarentena nos han permitido readaptar y preparar el sistema sanitario. Pusimos a punto estrategias cuyos resultados hasta ahora son positivos”, evaluó Luis Medina Ruiz, secretario ejecutivo médico del Sistema Provincial de Salud (Siprosa). Pero advirtió: “es muy fácil que se activen brotes, como ha ocurrido en otras provincias. No sabemos quién puede ser portador asintomático del virus, por eso pedimos que se cumplan más que nunca las recomendaciones oficiales”.

En ese sentido, el funcionario destacó que el principal trabajo de Tucumán aún es la prevención de los casos para evitar una situación como la que ocurre en Buenos Aires. “Es una tarea grande y silenciosa. El fuerte hoy es detectar el ingreso del virus y acorralarlo hasta que el paciente dé negativo luego de dos hisopados”, especificó. Sobre ese punto, remarcó que la provincia aún puede “permitirse” seguir de cerca cada caso activo, a diferencia de otros sitios del país. “Queremos asegurarnos de que el virus esté controlado. Estamos lejos de lo que pasa en la Capital, pero todo depende. Un fósforo prende fácil la vegetación”, metaforizó.

La ocupación de camas

La pandemia ha puesto ha prueba los sistemas de salud en todo el mundo y numerosos han quedado al borde del colapso. El médico Gustavo Costilla Campero, vicepresidente de la Sociedad Argentina de Infectología, explica que, más que el número diario de casos de covid-19, hay dos indicadores que miden el impacto de la crisis sanitaria. Uno es la ocupación de camas críticas en hospitales y el otro, la tasa de mortalidad. Ambos dan muestras -dijo- de la capacidad de respuesta que tiene un sistema para dar cobertura a quienes requieran internación.

Un informe del Ministerio de Salud de la Nación citado por la agencia Télam indicó que la ocupación de camas de terapia intensiva en Tucumán -en total- es del 59% (a nivel nacional, 45%). Al respecto, Medina Ruiz le precisó a este diario que el 49% de los 342 lechos críticos que hay en el sistema público provincial están con un paciente en este momento. “En situaciones normales, el porcentaje es mayor porque hay más accidentes de tránsito y cirugías, por ejemplo”, puntualizó. Y, según informó, ninguna de esas camas está ocupada ahora por personas contagiadas de coronavirus.

Costilla Campero mencionó que, debido a las flexibilizaciones de la cuarentena y el retorno a las actividades habituales, el número de internaciones va, de a poco, en aumento. “El tema es que no se le sume un exceso de demanda por un brote de covid-19. Cuantos más positivos haya, más chances hay de que se hayan contagiado personas de riesgo que necesiten cuidados intensivos”, detalla. En esa línea, el secretario del Siprosa alertó: “por lo general, el 5% de los pacientes con covid-19 requiere internación en terapia intensiva. Pero ese no es poco número si se produce un contagio masivo”.

En calma, pero alertas

Mario Raya, infectólogo y subdirector del Centro de Salud, también observó que la ocupación de camas está por debajo de la media para esta época del año como consecuencia del aislamiento social. Otro de los motivos -analizaron los especialistas- es la disminución de neumonías e influenzas, que a esta altura del año ya generaban varios ingresos en terapia. “Creo que todas las acciones que se tomaron hasta ahora evitaron que estemos como AMBA. El trabajo sigue siendo bloquear cada caso para evitar que se propague el virus en Tucumán”, dijo en consonancia con Medina Ruiz. Y agregó: “podemos darnos el lujo de controlar cada paciente de forma personalizada”.

Raya comunicó que en el hospital donde trabaja -junto al Eva Perón, es uno de los referencias para covid-19- hay ahora tres pacientes internados con la enfermedad. “Están asintomáticos. Descartamos dos y estamos esperando los resultados de una decena más”, pormenorizó. Y definió: “estamos en calma, pero alertas”.

Los profesionales creen que, por lo pronto, los casos irán en aumento en el país. Por su parte, Viviana Crivelli, médica sanitarista, considera que se está iniciando una curva epidemiológica en la provincia por focos como los del “colectivo del contagio”. “Esperemos que no haya transmisión masiva. No debemos dejar de cuidarnos”, pidió. “Aún no podemos estimar es cuándo finalizará la curva nacional”, sostuvo García Campero.