"Estamos a muerte con San Martín. Si hay que ir, iremos al TAS". Con esas palabras, Gastón Granados, presidente de Tristán Suárez fue contundente en su declaración y, casi sin quererlo, cuando parecía que todos los dirigentes del ascenso estaban en contra, el "Santo" encontró un aliado en su pelea.
Tristán Suárez marchaba como líder del Clausura de la Primera B Metropolitana al momento en el que el Comité Ejecutivo decidió dar por finalizadas las temporadas. "La AFA determinó el fin de los torneos para que no haya descensos. Es una vergüenza y un retroceso a la soberanía ir a FIFA", explicó el dirigente dejando en claro que hará todo para intentar hacer valer lo que, considera, su equipo ganó en cancha. "Voy a pelear a muerte. La próxima temporada la voy a jugar en la Primera Nacional", agregó.
Así; cuando los otros 31 presidentes de la categoría habían repudiado a Roberto Sagra, firmando una carta de apoyo a Claudio Tapia. Y Pablo Toviggino había recibido un espaldarazo similar de parte de las ligas del interior, apareció un aliado en la lucha "santa". "Son varios los dirigentes que no están de acuerdo con lo que están haciendo. Acá tienen que ascender lo que estaban primeros, no puede ser que quieran hacer subir a los que son amigos de los dirigentes de AFA", remató Granados.