Por Magena Valentié
19 Junio 2020
Evaristo, Sheila y Martina polemizan sobre si podría surgir hoy un nuevo Belgrano
Son alumnos de la escuela secundaria Manuel Belgrano y todo lo aprenden en un programa de radio que ellos producen junto a sus profesores. “La Hora Belgraniana” surgió porque son muy pocos los que tienen conectividad, así que estudian por radio y por WhatsApp.
EN LA RADIO. Graciela Véliz compagina todos los audios que envían chicos y docentes.
¿Podríamos llegar a ser alguna vez como Belgrano? La pregunta intenta derretir el bronce y mostrar al Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano que hay debajo. El interrogante retintinea en tres alumnos que participan del programa “La Hora Belgraniana”, que chicos y docentes de la escuela General Belgrano dieron vida por Radio Joven para ayudar a los alumnos que no tienen conectividad durante la cuarentena.
- “No, no creo que nadie pueda igualar a Belgrano, nadie puede ser como él. Quizás podríamos imitarlo si fuéramos grandes luchadores de la patria”, opina Martina Ledesma Oyola, de 16 años, en un audio de WhatsApp.
- “Pero Belgrano no sólo ha creado la bandera y ha ganado batallas, además era un buen hombre. Tenía valores de los que hoy carecen muchas personas, y hasta yo misma”, ríe Sheila Rodríguez, de 16 años.
- “Sí, ya sé. Belgrano también era un hombre de leyes, de política, era un patriota. Me emociona que tengamos una escuela con su nombre. Pero porque su amor y su lucha fueron tan grandes no podríamos igualarlo”. (Martina)
ALUMNOS. Sheila Rodríguez (16 años) y Evaristo Pereyra Cruz (13 años).
- “Él la peleó muy duro. Había gente que no creía que un simple abogado fuera capaz de hacer lo que él hizo. Entonces él se volvió militar para lograrlo. Yo también puedo tener muchos sueños, pero si no tengo la fuerza de voluntad y el amor necesarios no lo voy a lograr. Por eso lo que a nosotros nos falta es un modelo como él para seguir. Con valores, con convicciones. Nos falta querernos más a nosotros mismos” (Sheila).
A Evaristo Pereyra Cruz, de 13 años, le queda danzando en la cabeza lo que acaba de decir Sheila: “sí, Belgrano tenía un gran sueño. Tenía una meta: él quería que todos seamos libres, que no tengamos que vivir dependiendo sí o sí de España ni de un rey. Él quería que podamos ser libres y decir lo que pensamos. Todos tenemos metas en la vida, pero lo que hizo él es dedicarle tiempo. Él lo primero que hizo fue estudiar. Como si vos quisieras ser médico o veterinario y te dedicás todos los días a eso, un día vas a llegar al final”.
- “Claro que sí, pero Belgrano tenía muchos valores, era buena persona, por eso logró trabajar tanto por nuestra patria. No cualquiera hace eso hoy. Otro, en su lugar hubiera sido egoísta”, insiste Martina. “Es verdad: hay muchas personas que aman la patria y la festejan, pero si fuéramos la mitad de lo buena persona que fue Belgrano, el pueblo argentino sería el triple de bueno de lo que es ahora. Por eso digo que nunca nos igualaríamos a Belgrano” (Martina).
Entre audios que van y que vienen, queda claro que el primer paso para ser como Belgrano es ser “buena persona”. “Tener valores: ser honrados, valientes y humildes”, precisa Martina.
Segundo paso: “tener metas”, como dice Evaristo. “Pero no solas, sino acompañadas de mucho esfuerzo”.
CON LA GACETA. María Inés Olivera busca informacion para el editorial.
Sheila sale al cruce: “yo pienso que el tema no pasa por ser como Belgrano o no. Creo que a Belgrano hay que tomarlo de guía o modelo para mejorar. Pienso que hay que tratar de superar a las personas que tenemos como ejemplo. Es cierto: sólo hubo un Manuel Belgrano, pero si queremos llegar a ser grandes como él para ayudar a la patria, primero tenemos que empezar a ser mejores nosotros, porque todo depende de cada uno: de si queremos cambiar algo o si sólo nos conformamos con lo que nos dan”.
“La Hora Belgraniana” se escucha por Radio Joven 105.3 Mhz, los lunes miércoles y viernes de 16 a 17. Contiene micros de historia, salud, educación y actualidad. Todo lo producido por los chicos en clase se transforma en insumo para el programa, y lo que se genera allí también se usa en clase. Alumnos y docentes envían audios y la profesora Graciela Véliz los compagina. La voz es la del locutor Jorge Díaz, mientras que la directora Cristina Tapia es el alma del proyecto. El nombre del programa fue elegido por los chicos en concurso.
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